Borja Jiménez solo piensa en jugar y en ganar. El entrenador del Dépor huye de las polémicas y sigue centrado en un deporte que le ocupa casi las 24 horas del día. No cabe duda de que el técnico abulense tiene hambre de fútbol aunque reconoce la dificultad del próximo partido ante el Real Unión.
Un partido que finalmente se jugará el domingo a las 17.00 horas en lugar del sábado para dar más margen al conjunto vasco debido a los numeros casos de coronavirus que tuvo durante la semana. Al igual que hizo este jueves en rueda de prensa el secretario técnico del Dépor, Carlos Rosende, también el entrenador blanquiazul agradeción la intención del Real Unión de que el partido se jugase.
"Hemos estado en contacto con el entrenador del Real Unión desde el principio de esta semana. Puedo decir que tanto ellos como nosotros hemos intentado adaptarnos para poder dar vida a la competición. No puedo decir las bajas que tienen, pero sí su intención de jugar y así va a ser. En principio, habrá partido", destacó Borja.
"La incertidumbre ha sido más fuera que dentro. En ningún momento he tenido la sensación de que se fuera a suspender el partido. Ni yo, ni los futbolistas; o al menos eso les he intentado transmitir. No creo que vayan a tener muchas bajas, no nos vayamos a pensar que va a venir un Real Unión en el que no vais a conocer los nombres. Con ocho, seis o cuatro bajas por covid no se disputaría el partido", añadió el técnico del Deportivo.
"Está demostrando ser el mejor fuera de casa junto a nosotros. De los últimos ocho partidos no ha perdido ninguno. Es verdad que en el partido de la primera vuelta fuimos superiores en cuanto dominio y ocasiones, pero una de sus virtudes es cómo transita. Genera ocasiones cercanas al gol incluso desde el saque de puerta. Va a ser un partido dificilísimo".
"Sentí pena por cómo se dieron los acontecimientos y sobre todo por nuestra gente, que tenía ganas de partido en Riazor"
Lo que sí manifestó Borja Jiménez en relación al polémico aplazamiento del partido en Riazor ante el Racing de Santander fue su empatía con la afición del Dépor: "Sentí pena por cómo se dieron los acontecimientos y sobre todo por nuestra gente, que tenía ganas de partido en Riazor. No valoraré nada de lo que pasó, allá cada uno. La semana pasada hubiéramos tenido seis o siete bajas, no sé de qué manera lo hubiéramos afrontado, pero lo que tengo claro es que lo habríamos hecho con total garantía. Yo siempre intento competir. Lo que quiero es jugar, el día que sea. Eso es el deporte. El tema Covid nos ha hecho vivir situaciones muy fastidiadas. A nivel personal, me pongo a pensar lo que hice dos meses encerrado solo, sin ver a mis padres. Casi pensé que conseguiría que mi gato hablara. En este año y medio hay gente que habrá perdido familiares, que ha estado fastidiado, así que no quiero frivolizar con nada de esto porque la salud es más importante que cualquier deporte".