Cuatro meses después, el Deportivo volvió a morder el polvo en la Primera RFEF. Curiosamente, ante el mismo rival: el Real Unión. Los gallegos perdieron en Riazor por un resultado calcado al que se dio el pasado 9 de octubre en Irún y con un sabor de boca similar al de aquel partido.
Los fronterizos acabaron con la imbatibilidad del Dépor en Riazor. El equipo de Borja Jiménez llevaba, hasta la fecha, nueve partidos en casa donde apenas había concedido dos empates y dos goles en contra. Una brutal estadística que no debe empañar la brillante temporada blanquiazul hasta el momento
Desde la derrota en Irún en octubre, el cuadro dirigido por Borja Jiménez acumuló una racha impresionante. Racing de Santander, Racing de Ferrol y Bilbao Athletic fueron los únicos equipos que consiguieron rascar un empate contra un equipo disparado hacia LaLiga SmartBank.
El Dépor, a pesar de la derrota, mantiene un colchón de seis puntos respecto al Racing de Santander. Los coruñeses tienen un partido pendiente frente al equipo cántabro, que también tiene otro por jugar. Ese Dépor-Racing podría ser decisivo para un equipo que se ha visto perjudicado por el ambiente enrarecido de las últimas dos semanas.
En el partido de Irún, el Dépor tuvo opciones para no irse de vacío. Los herculinos no estuvieron acertados de cara al gol y atrás también cometieron errores que se convirtieron en goles en contra.
La historia se repitió el pasado domingo. El Real Unión aprovechó los errores defensivos de un Deportivo que tuvo numerosas opciones, incluido un penalti. Pero no fue el mejor día de los coruñeses, que sufren la primera derrota del curso ante su gente