Pedía Borja Jiménez cariño a su equipo y amor no le faltó al Dépor desde la grada ante el Racing de Santander. 20.878 gargantas se dieron cita en Riazor para arropar a su equipo un miércoles por la tarde pero sus jugadores no supieron gestionar bien tanto cariño. "Esta hinchada nunca se rinde" cantaron al finalizar un encuentro que acabó con derrota del Deportivo por la mínima (0-1) pero el que se rindió fue el Dépor ante los pies del Racing. Y lo peor no fue perder sino la imagen que dio esta vez el Dépor ante su afición. Los coruñeses no leyeron bien el partido y se vieron superados por los santaderinos que se ponen ahora a tan solo dos puntos de los blanquiazules y con un partido menos. Toca hacer borrón y cuenta nueva.
Ambientazo en las gradas de Riazor para ver al Dépor a golpe de miércoles ante el Racing de Santander. Dos claros candidatos al ascenso se veían las caras después de un polémico aplazamiento y con mucha tensión y movimiento arrancó el encuentro. Los cántabros querían asustar y consiguieron que Héctor Hernández regalase un balón prácticamente en la primera jugada del partido pero el despiste herculino no acabó con peligro. Había nervios y se notaban.
Mackay tuvo que enviar a córner el remate de Satrústegui a los siete minutos tras un córner que podía haber evitado Trilli. Fue Miku el que dejó rematar al jugador del Racing y el poderío en el juego aéreo de los cántabros hacía acto de presencia sobre el césped. Eran los visitantes los atacaban y presionaban. Gracias a Mackay, el equipo de Romo no se adelantó en el marcador. Y también pudo hacerlo el Dépor cuando Soriano recibió un balón plano para rematar a placer pero el joven futbolista blanquiazul remató al aire. El partido no daba un respiro aunque sin un claro controlador del partido y con bastantes imprecisiones por parte de ambos equipos.
En el 17' llegó la más peligrosa del Dépor. Pase de Trilli a Miku que acabó en córner a favor de los blanquiazules. Sin consecuencias pero a partir de ese momento parecía que el Dépor se encontraba. Pero solo eso. Pareció. William combinó con Soriano otra jugada que también supuso otro saque de esquina para el Deportivo. El partido estaba calentito. El equipo de Romo provocaba y en una falta sobre De Camargo, Miku se enfadó y vio amarilla junto con Mantilla. También vieron tarjetas Juergen y Tienza. Cuatro amarillas y media hora de partido. El colegiado tinerfeño Pérez Peraza veía como el partido se le iba de las manos. Mucha falta y poco control y el Deportivo volvía a perderse por momentos dejando dominar alos rivales. Así en el minuto 34', Íñigo marca a placer. Otra vez volvía a fallar la defensa blanquiazul que dejó sin oposición que se adelantase el conjunto santanderino.
El Racing consiguió su objetivo y siguió dominando tras el gol. Los visitantes se adueñaron del partido y a cinco minutos del descanso, el Deportivo todavía no había leído el partido. El equipo de Borja Jiménez intentó acercarse al área en los últimos compases de la primera mitad pero, nada. Sorprendentemente, el equipo coruñés defraudó y mucho durante la primera parte, no parecía que estaba jugando ante un claro competidor por el ascenso. Los únicos que cumplieron hasta ese momento fueron los aficionados. Tocaba hacer cambios o cambiar la mentalidad en el segundo tiempo.
El Deportivo empezó enchufadísimo y volcado en la segunda parte. Con un tiro de Trllo que acabó en un córner que atrapó Parera. También Miku intentó sorprender al meta visitante. A los cinco minutos, los coruñeses ya habían tirado a puerta más veces que en toda la primera mitad. Quedaba tiempo. Había que empatar. Y no lo hizo William porque lo impidió el palo. Qué lástima. El Dépor cambió de cara para impedir el ritmo blanquiazul, los jugadores del Racing empezaban a tirarse al suelo y a perder tiempo para frenar el acecho blanquiazul. El otro fútbol, el feo, y del que tiraba el equipo de Romo. Un equipo que colocó el autobús y aunque el Deportivo jugaba en área rival, no conseguía finalizar ni batir el muro santanderino. Le salió bien la jugada al Racing de Santander que se llevó casi cuando quiso y como quiso los tres puntos de Riazor. Toca analizar y mejorar.