A pesar de no haber estado acertados y conseguir tan solo un empate sin goles ante el Sanse, el entrenador del Deportivo considera que su equipo hizo méritos para ganar. Borja Jiménez piensa ahora en las trece finales que le quedan a un Dépor que puede perder esta tarde el liderato si gana el Racing de Santander.
"El equipo ha hecho bastantes cosas para ganar, eso nos va a doler siempre porque siempre queremos ganar pero creo que tenemos valorar no solo lo que ha hecho el equipo hoy sino lo que ha hecho hasta ahora y que nos permite estar, de momento, líderes en la clasificación. Quedan trece finales y a partir de aquí, el que sea capaz de hacer más puntos será el campeón pero yo creo que en marzo del año pasado todos hubiérais firmado estar en esta situación. Estamos donde queremos sabiendo que veníamos de una dinámica mala, que teníamos algo de renta que la hemos perdido pero eso es pasado. Cada siete días no podemos hablar de los siete partidos que perdimos porque la realidad es que la semana pasada ganamos. Hemos hecho ahora cuatro de seis que en las alturas de campeonato en las que estamos ojalá sumemos muchos cuatro de seis ahora en marzo que será lo que posicione y a partir de ahí intentar pelear por el campeonato", explicó el técnico del Déportivo al término del encuentro disputado este domingo en el Nuevo Matapiñonera.
"Estábamos tranquilos porque estamos con él en el día a día. Ha sido una situación que Ian es verdad que ha sido nuestro portero todas estas semanas pero Pablo creo que lo ha hecho muy bien, el trabajo que ha tenido así que contentos como Villares en esa posición. Hemos ido un poco subsanando los problemas que hemos ido teniendo durante la semana pero tanto Pablo como Villares en una posición que no es la suya han estado a un buen nivel".
"Ambición no nos faltó. Es verdad que los quince primeros minutos de la segunda parte eran más alocados, eran una ida y venida y ahí se abre más el partido. Nosotros no estábamos ajustando bien esas distancias. Entonces, interpretábamos que con un jugador más dentro nos iba a poder permitir tener 20-25 minutos de mucho control, de acercarnos al área. Nos ha permitido atacar con más control que es donde el equipo se siente cómodo. Mi percepción es que con el cambio hemos sabido retomar el control del partido para poner ganarlo. No soy de los que piensa que por sacar más atacantes estés más cerca de ganar".