El Deportivo ya está en la final del play off y parte de buena culpa de lo que ha pasado este sábado en Riazor la tiene su entrenador, Borja Jiménez. El técnico blanquiazul ha llevado hasta aquí a un Dépor que se medirá al Albacete de Rubén de la Barrera en la final del próximo fin de semana tras ganar por 4-0 al Linares. El míster del Deportivo se ha mostrado muy feliz por el ambiente vivido y recordó que queda "la mitad del camino".
"Nuestra gente ha estado increíble, cuando empecé en esto de ser entrenador mi sueño era poder vivir noches como la de hoy. Ha sido todo muy bonito, nos queda lo más dificil, hemos hecho la mitad del camino. Es momento de disfrutar lo que hemos conseguido hoy lo que hemos vivido. Nuestra intencion era que la gente fuera un poquito más feliz cuando acabara el partido".
"Nuestra intencion era que la gente fuera un poquito más feliz cuando acabara el partido"
"Nos enfrentamos a un gran equipo como habéis podido ver, la primera parte nos ha costado y hemos estado un pelín incómodos. Nos hemos podido adelantar nada más empezar pero nos ha costado y también hemos tenido una buena intervención de Mackay que ha estado bien como toda la temporada".
"El cambio de Mario nos ha dado muchas cosas ahí dentro, me alegro de que le haya salido así, ha hecho una segunda vuelta espectacular. A estas alturas, el final de año del equipo ha sido muy bueno. El equipo ha vuelto a ser en casa lo que hemos venido siendo. Hemos sido muy cortitos con la pelota, muy profundos con los jugadores de fuera, hemos modificado la estructura con la entrada de Mario que nos ha permitido tener más la pelota y a partir de ahí ha salido todo".
"Que disfruten porque el año, aunque ha sido muy bueno, ha habido algún momento en el que no hemos sonreído tanto. Estamos en la final, no es fácil estar ahí y ahora a por ello. Tenemos que dar el último pasito. Esperemos estar el sábado aquí a esta hora celebrándolo. Mis jugadores se lo merecen. Es el mejor vestuario que he tenido".