Riazor se vistió de gala para recibir a un Dépor que necesitaba regresar cuanto antes al fútbol profesional. Esta tarde todo estaba a su favor para conseguirlo. Los nervios estaban a flor de piel. El deportivismo, como siempre, no falló y llevó al equipo en volandas ya antes de entrar en el estadio con un recibimiento de otra galaxia. Con el empate bastaba para ascender a Segunda en una final no exenta de morbo al enfrentarse al Albacete en cuyo banquillo se encontraba Rubén de la Barrera, coruñés y exentrenador del Deportivo.
Y la batalla Jiménez-De la Barrera se la llevó De la Barrera. Curiosamente, todo parecía encaminado para que el equipo coruñés ascendiese después de adelantarse en el marcador con un golazo de Mario Soriano pero los cambios de Borja Jiménez, dejando, por ejemplo, a Quiles en el banquillo, transformaron un partido que acabó con victoria del Albacete y con el Dépor sin conseguir su objetivo.
El partido arrancó con la posesión del Albacete. Sobre el césped de Riazor estaban dos equipos que querían la pelota. El equipo de Rubén de la Barrera empezó con tanta fuerza que a los cinco minutos Rubén Martínez ya vio amarilla por una durísima falta sobre Héctor cuando el lateral vallisoletano del Deportivo corría hacia la portería contraria. El saque de esta falta no tuvo consecuencias pero en la siguiente jugada, a los seis minutos, Soriano levantó ya a toda la grada herculina tras un robo de balón en el medio del campo y conseguir meterse con grandes regates en área contraria. El madrileño cedió la pelota a Juergen para que rematase pero el disparo del colombiano no encontró puerta.
Poco a poco, el Dépor fue ganando dominio y presionando muy bien al Albacete. El rival del Deportivo se ponía nervioso y abusaba también de las faltas. En el minuto 20' Emmanuel entró muy fuerte al tobillo de Héctor aunque el colegiado Fuentes Molina no interpretó más que tarjeta amarilla para el jugador del Albacete. Se sacó la falta y en la jugada de estrategia, Quiles remató de cabeza pero el balón se marchó despejado de la meta de Bernabé. Los remates del Dépor iban llegando y Soriano seguía deslumbrando. Tanto que en el minuto 25' el ocho blanquiazul se encargó de abrir el marcador y hacer explotar Riazor.
Con este golazo, el equipo de Borja Jiménez se encontró y empezó a jugar con comodidad. Eso sí, había que tener cuidado con la confianza excesiva. Y es que de una jugada que parecía fuera de juego del Albacete y no fue así interpretada por el linier llegó un susto del Albacete sobre la meta de Mackay. Afortunadamente, llegó Jaime Sánchez a tapar y la jugada acabó en córner. El partido seguía reñido, el Dépor lo daba todo aunque le faltaba matar el encuentro. Antes del descanso, los coruñeses gozaron de dos saques de esquina a favor pero se llegó al final de la primera mitad con victoria por la mínima y con la sensación de que el ascenso estaba cada vez más cerca.
El segundo tiempo comenzó con un Albacete enchufado y una clara ocasión de Rubén Martínez que le ganó la partida por alto a Héctor y tuvo que intervenir Mackay. Más clara fue sin embargo, la acción siguiente. Esta vez a favor del Dépor. Fue un gran disparo de Juergen que se marchó un pelín escorado del palo izquierdo de la meta de Bernabé. El partido recuperaba el ritmo y el Albacete también recordaba iba a intentar poner nervioso al Dépor y, por momentos, lo conseguía. Primeramente no en cuanto a ocasiones claras pero sí en cuanto a dominio del balón en campo blanquiazul y, a continuación, marcando el gol del empate. Corría el minuto 83' y justo antes del gol del Albacete, Borja Jiménez había decidido sacar del campo a Quiles, el pichichi del Dépor. También habían entrado De Vicente y Álvaro Rey por Soriano y Juergen.
El Albacete se creció con el gol y, una vez más, llegaba el sufrimiento a Riazor. Y también llegó la prórroga tras llegar al 90' con empate a uno en el marcador. Una prórroga en la que el Deportivo jugó muy revolucionado. Una revolución muy bien aprovechada por el conjunto de Rubén de la Barrera, que se volvió a adelantar en el marcador y de al Dépor fuera del ascenso a Segunda División. Increíble pero cierto lo que se vivió en Riazor. El Deportivo continuará, al menos una temporada más, en Primera Federación.
Quiero ser justo y opinar en los mismos terminos que desde La Coruña opinaron cuando eliminaroN al CELTA B,
Ánimo Súper Depor, que para la próxima temporada tenemos de nuevo DERBI.