El Deportivo de la Coruña aún no se da por satisfecho. Aunque Borja Jiménez Sáez podrá tener muchas caras nuevas esta temporada, como Edu Sousa, Víctor Narro, Raúl Carnero, Isi Gómez o Gorka Santamaría, todavía quiere más. Cree que necesitan de más refuerzos para poder competir por el ascenso a LaLiga SmartBank, que ya se ha convertido en una obsesión y en una obligación más que en un objetivo. Y presiona a la directiva para que aún fichen más.
Y si hay una posición que insiste en mejorar es la retaguardia, especialmente los dos laterales. Cree que deben de centrarse en esa zona, y el siguiente nombre que se han anotado en su dilatada agenda es el de Adrià Altimira, a quien siguen desde hace tiempo. Concretamente, desde que todavía militaba en La Masía, pasando por prácticamente todas las categorías inferiores del Barça. Lastimosamente, nunca pudo acabar de dar el salto al filial, y mucho menos al primer equipo.
Así que se atrevió a iniciar una aventura por el extranjero, y a abandonar España cuando finalizó su etapa como juvenil. Concretamente, acabó en Croacia, tratando de imitar los pasos de Dani Olmo, aunque en su caso tuvo mucho menos éxito. Porque solamente duró un par de meses en el NK Lokomotiva, antes de regresar de la mano del Melilla. Y su buen desempeño allí le valió para que el Andorra lo fichara hace justamente un año.
En el conjunto cuyo propietario es Gerard Piqué tuvo un papel importante, y ayudó a conseguir el ascenso, siendo campeones de su grupo en Primera División RFEF. Partiendo desde la banda derecha, donde puede desenvolverse sin problema como lateral, carrilero, interior e incluso extremo, disputó un total de 27 encuentros, y ahora su próximo reto puede estar en Riazor. Porque no parece tener hueco en los planes de Eder Sarabia, su entrenador.
Así que están abiertos a negociar su cesión, siempre y cuando antes renueve su contrato, que expira en 2023. Pronto Altimira puede convertirse en nuevo jugador del Dépor, como señala el portal ‘GolsMedia’, donde informan que ya ha habido varias reuniones.
El acuerdo no está lejano.