Mario Soriano, ídolo de Riazor: una jugada magistral para poner en pie a la grada

Mario Soriano fue decisivo en la remontada del Deportivo ante la Balona (2-1). Con dos tantos suyos, el equipo de Borja Jiménez se llevó los primeros tres puntos de la temporada en Primera División RFEF. El segundo, de bella factura, puso en pie a una grada que ya se rinde a su '10'.

Riazor tiene un nuevo ídolo. Mario Soriano, I de Montealto, nacido en Alcalá de Henares pero con sangre teñida de blanquiazul. Un pequeño ratón de los espacios que ha tomado el liderato del equipo en un 2022 de explosión personal. El pasado sábado volvió a comandar a un Dépor necesitado de su talento. Y, cuando más atascado estaba el partido, quebró en apenas diez minutos una defensa que hasta el momento había sido inexpugnable. Primero, combinando con Alberto Quiles, santo goleador del equipo que cedió la batuta de las anotaciones. Después, con un jugada de tiralíneas que recordó a las mejores tardes de gloria en el Municipal.

El atacante no había estado fino en el primer tiempo. Incapaz de serpentear como a él le gusta entre líneas y recibiendo en zonas donde su influencia era menor, Pero lo solucionó en una segunda mitad en la que supo dónde, cuándo y cómo actuar.

El público coruñés es exigente. Ha vivido épocas gloriosas y, como mínimo, quiere espectáculo. Diversión y corazón. Algo que ha calado a la perfección con lo que es el mediapunta de 20 años. Un jugador imaginativo que pone todo lo que tiene por la camiseta. "La gente ha estado impresionante. Se están ilusionando otra vez", reconoció Mario al acabar el duelo y comparecer ante la prensa.

La jugada del segundo gol explicada por el propio Mario Soriano

Tras el partido, Soriano explicó cómo fue la jugada del gol de la remontada. Una acción directa a los highlights de la semana y de la temporada. Por la dificultad de la acción, la arrancada en seco, dejar atrás a dos rivales y la definición de clase. “He tenido calma, he recortado y he tenido la cabeza fría para hacer el gol”, contaba Mario con total naturalidad sobre una jugada de nivel superior. 

La unión que se ha generado entre Mario Soriano, ídolo de los más pequeños, y una grada entregada, puede ser la comunión perfecta para caminar hacia un futuro juntos. Ascender de la mano, que el propio Mario reconoció que le gustaría en el futuro. "Creo que en un año el Dépor ha creado un sentimiento en mí muy grande. Estoy contento por hacerles felices a ellos", remarcó tras ser el jugador decisivo en la primera victoria del Deportivo.