Gerardo Seoane ha sido el artífice de la victoria del Bayer Leverkusen por 2-0 ante el Atleti. Hijo de padres gallegos emigrantes en Suiza, pasó varios años en el Deportivo tras ser uno de los grandes fracasos económicos de Augusto César Lendoiro. Le ficharon como el nuevo "Guardiola de Carballo", pero acabó pasando varios años en el Fabril sin pena ni gloria. Ahora, como técnico, se ha convertido en uno de los líderes de más renombre y futuro del panorama europeo.
El Bayer Leverkusen derrotó al Atlético de Madrid el pasado martes en UEFA Champions League. Un resultado fruto de un gran trabajo de pizarra del hombre que dirige el cuadro Die Werkself. Es, además, el segundo triunfo de un curso que ha arrancado francamente mal para los de Renania del Norte. Sin embargo, al observar quién ha sido el artífice de un resultado ya sonado, nos encontramos a un viejo conocido blanquiazul.
Nacido en Lucerna en 1978, es hijo de una familia carballlesa que emigró a Suiza para trabajar en el sector textil. Su conocimiento del español se lo debe a ellos, aunque también habla francés, italiano y alemán, gracias a sus orígenes. Allí realizó prácticamente toda su carrera como futbolista y como entrenador. Fue en 1998 cuando Augusto César Lendoiro se fijó en él y realizó una importante inversión. Según recoge El País, el ex mandatario blanquiazul pagó la friolera cantidad de 150 millones de las antiguas pesetas. En torno a un millón de euros de aquel entonces. Fue una apuesta por un centrocampista al que se le presuponía un gran talento, pero que no consiguió desarrollarlo ni hacerse hueco en una plantilla llena de estrellas.
Según cita El País, a Seoane le compararon con Pep Guardiola en aquel momento para generar mayores expectativas en su llegada. Sin embargo, aunque atesoraba cierta calidad, ni mucho menos llegó a convertirse en algo parecido. No se asentó en una plantilla repleta de talento internacional, con jugadores como Mauro Silva o Jokanovic, entre muchos otros.
El suizo disputó dos partidos con la primera plantilla, ambos en Copa del Rey ante el Jerez CF de los Caballeros (Extremadura). Se fue cedido, regresó, y tampoco tuvo hueco. Así que en 2002 regresó a Suiza. En su tierra natal sí consiguió hacer carrera, y 10 años más tarde colgó las botas para dedicarse a la pizarra, una pasión que llamó a su puerta desde muy joven. "Cuando volví a casa era un jugador diferente. La forma en que entrenaban o la organización de los entrenamientos en España eran completamente diferente. Había más entrenamiento con el balón. Más juego en espacios reducidos.", explicó en una entrevista a The Coaches Voices.
Desde muy joven, este estratega del fútbol que ha pasado ya por Lucerna, Young Boys y, actualmente, vive su segunda temporada en Leverkusen, tenía claro que quería ser entrenador: "Tenía 32 años cuando me retiré como jugador, pero desde los 25 años ya tenía un plan para comenzar a entrenar", comentó en la misma entrevista.