Un 3 de octubre de 1992, el Deportivo remontó ante el Real Madrid y se ganó un nombre que le acompañará durante toda la historia: el Súper Dépor. Nacido de una victoria que era la prueba definitiva para conocer el alcance y nivel de una plantilla que pasaría a la historia.
Se cumplen 30 años de uno de los momentos que lo marcó absolutamente todo. Después de cuatro jornadas, el Dépor entrenado por Arsenio Iglesias había realizado un inicio idílico de temporada. Pero llegaba el verdadero bautismo de fuego: el Real Madrid. Dirigido por Benito Flores y con figuras de la talla de Prosinecki o Iván Zamorano, no había tenido su mejor arranque. Se situaba a cinco puntos de los herculinos, que eran la sensación del curso.
Después de iniciar un 0-2 en contra, parecía que Riazor, lleno hasta la bandera, debía despertar del sueño. Pero entonces intervino 'El zorro de Arteixo'. No esperó al descanso y realizó una sustitución en el primer tiempo, retirando a Mariano para dar entrada a Aldana y situar así a su once de gala. Tas un inicio excesivamente respetuoso, el Dépor le perdió por completo el miedo al partido y le dio un giro de 180 grados. En un ataque veloz, Aldana asistió a Bebeto, que tras driblar al portero puso el 1-2 antes del descanso. La estrella brasileña se aprovechó de un error de Nando para poner el empate en el marcador ya en la segunda mitad.
Y después de mucho apretar, contra un Real Madrid que también tuvo sus oportunidades, en una nueva combinación que inició Bebeto y acabó con un centro que buscaba Aldana, Rocha anotó en propia. Fue el 3-2 de una victoria épica que significaría el comienzo de todo. El inicio de más de una década exitosa de triunfos y gestas en las que el Deportivo lograría una liga, dos copas y tres supercopas. Así como dejar una huella imborrable en el fútbol español y europeo. Había nacido el Súper Dépor.