De momento, Trilli e Ibai son los únicos jugadores que públicamente han dedicado unas palabras al ya exentrenador del Deportivo, Borja Jiménez. Tanto el extremo vasco como el canterano agradecieron al abulense todo su trabajado y dedicación a través de redes sociales. Mención especial al lateral diestro, cuya lesión fue relacionada con una infiltración forzada que el entrenador siempre negó.
Borja Jiménez es ya parte de la historia del Deportivo. 49 partidos y una huella que, seguro, será imborrable para más de un jugador. De momento, públicamente solo se han manifestado dos futbolistas de la actual plantilla, aunque podrían venir más.
Ibai Gómez fue el primero en romper el silencio del vestuario tras la destitución del entrenador de 37 años, que deja un legado de 27 victorias, 11 empates y 11 derrotas con un promedio de 1.88 puntos por partido. El extremo vasco, que ha regresado al fútbol en A Coruña, agradeció a Borja y a Álex Martínez (segundo) su trabajo para buscar "la mejora del colectivo y la mentalidad de creer siempre". El futbolista bilbaíno reconoció que "todos somos culpables" en cuanto al despido y a los resultados cosechados. "Nunca es plato de buen gusto", recalcó antes de desear lo mejor para el futuro.
El lateral diestro debutó en la primera plantilla tras promocionar desde el juvenil. Borja Jiménez fue el técnico que creyó en su potencial y le dio minutos en el primer equipo. Además, y como reconoce el propio jugador, en los momentos más duros, en su lesión, estuvo muy cerca de él. Trilli agradeció su exmentor por "transmitirnos tu energía". Además, en lo personal, remarcó un fuerte agradecimiento por "enseñarme, ayudarme en los momentos malos, pero sobre todo por confiar en mí y darme la oportunidad de cumplir mi sueño".