Corría el año 1959, Brasil ya había levantado uno de los tres Mundiales que Pelé, O Rei, acabaría besando, y Riazor presentaba un lleno hasta la bandera. Era un partido entre el Santos y el Botafogo para celebrar el XIV Trofeo Teresa Herrera. El Decano del verano era uno de los trofeos más ilustres y allí se presentaba en el templo coruñés un joven brasileño de 19 años cuyas crónicas hablaban maravillas. Por primera vez, A Coruña vería al rey del fútbol.
El mundo del fútbol llora el adiós de Edson Arantes do Nascimento, conocido mundialmente como Pelé. Uno de los reconocidos a lo largo de la historia como grandes mitos del fútbol y en continuo debate sobre si fue o no el mejor. Lo cierto es que antes de mito y leyenda fue un joven chico que empezó a despuntar desde muy temprano. Con sólo 19 años ya había logrado un Mundial y llegaba a Riazor para enfrentarse a Garrincha en un partido que el estadio jamás olvidó.
Fue la primera y la única vez que Pelé jugó ante el público coruñés. Fue una exhibición, como cada Teresa Herrera de aquella época. Pero, aquel 21 de junio, quizás con más motivo. Sólo había pasado un año desde el Mundial del 58' y frente a frente estaban Garrincha y Pelé. O Rei se llevó el envite y además anotó un gol de los cuatro que marcó el Santos.
Grazas ao #TeresaHerrera e a #osnosos, #anosacasa foi tamén a dos mellores futbolistas de todos os tempos. A del, a do Rei, tamén. DEP Pelé
📸 Arquivo RCDeportivo/cedidas por Loli Muiños pic.twitter.com/Y8awVaRh4O
— RC Deportivo (@RCDeportivo) December 29, 2022
Años más tarde de su visita a Riazor, Pelé escribió una carta para la revista oficial del Teresa Herrera de 1954 explicando que había vivido una "ovación inolvidable". Aquella sería una cita que pasaría a la historia y en A Coruña siempre se recordará con especial cariño. Nacía el mito de Pelé.