El Barcelona de Xavi Hernández no puede mejorar una de las grandes gestas del Deportivo de Arsenio Iglesias

El Deportivo de la Coruña vive un momento complicado alejado de los grandes focos y la élite del fútbol. Sin embargo, sus gestas siguen coleando entre los grandes datos de la historia del deporte español. En el mismo fin de semana en el que los herculinos vencían por la mínima al Mérida, a 1082 de kilómetros y dos categorías por encima, el Barcelona de Xavi Hernández volvía a dejar la portería a cero ante el Sevilla. Es el equipo menos goleador del campeonato liguero y el segundo en la historia de LaLiga Santander tras haber disputado 20 jornadas. Por delante, el Dépor de Arsenio Iglesias en la 1993/94.

Es un dato que refleja lo importante que ha llegado a ser el Deportivo en el fútbol español y lo que durante los 90' y principios de los 2000 logró el equipo blanquiazul. Tal y como cuenta Pedro Martín, el Barça, con solo siete goles encajados, es el segundo mejor equipo defensivo en la historia de la competición. Por encima, con un gol menos encajado tras 20 jornadas de campeonato, el germen del Súper Dépor. Fue la temporada del famoso penalti de Djukic en 1994.

El Deportivo rozó la gloria en la 93/94

Aquel año el Deportivo contaba con unos números de locura que le acercaban al Olimpo del fútbol español. Al ambicioso proyecto en el que ya estaban Bebeto, Mauro Silva, Djukic, Fran, Nando o Aldana se sumaron otros nombres de prestigio. Voro (Valencia) o Paco (Rayo) apuntalaron la defensa; Donato y Alfredo (Atlético) el centro del campo; o Manjarín (Sporting) y Pedro Riescop (Rayo) el ataque. Además de Elduayen, llegado a última hora.

El Deportivo acabó la primera vuelta del campeonato líder tras vencer al Valencia por 3-1 y remontar un tanto inicial de Pizzi. Mauro Silva, Bebeto y Vlaudio anotaron los tantos de un Dépor que acabaría la jornada 20 con solo seis goles encajados y tras empatar 0-0 ante el Celta en Balaídos.

En aquella temporada, el Dépor cayó en octavos de final de la Copa de la Uefa en los octavos de final ante el Eintracht Frankfurt. El desenlace del campeonato, con Djukic lanzando la pena máxima que terminaría dando la liga al Barcelona y condenando al cuadro herculino en casa, ya es conocida por todos.