Javi Montero y su hijo recién nacido: la increíble historia de superación del exjugador del Dépor

Javi Montero fue padre en diciembre, pero ha vivido uno de los momentos más complicados de su vida por una complicación en su hijo recién nacido. Ahora, con el bache superado, puede volver a centrarse en el fútbol sin perder de vista lo que más le importa: su familia. Después de llegar a Hamburgo cedido desde el Besiktas, el ex del Dépor trata de recuperar la normalidad tras dos meses muy complicados.

El 2 de diciembre la vida de Montero cambió por completo. Su hijo nació ese día tras unos meses en los que el zaguero no estaba contando con oportunidades en el club turco. El mercado de invierno le depararía una salida que, por un tiempo, dejó de ser lo importante. El fútbol, pasión diaria del jugador, quedó relegado a un segundo plano cuando su hijo recién nacido sufrió algunos problemas de salud.

La historia, explicada por Relevo, le cambió la vida de un momento al excanterano del Atleti. Su hijo nació con una semana de prematuridad y algunos problemas respiratorios. El recién nacido tenía "un poco de líquido dentro de los pulmones", aunque tras unas horas con oxígeno le dieron el alta y se fueron, como explica para el mismo medio citado.

Sin embargo, su hijo seguía teniendo problemas respiratorios. Las pruebas médicas no detectaron exactamente la causa e incluso apuntaban a informaciones contradictorias. "Le hicieron una placa en los pulmones y nos dijeron que estaba perfecto. Que era algo de la garganta. Cada día una cosa diferente", explica para Relevo. Sin embargo, esa misma noche el actual futbolista del Hamburgo vio que la cosa seguía sin ir bien. Despertó a su pareja y llamaron a urgencias. "El niño no respiraba", explica sobre una noche en la que el bebé tuvo que acabar en la UCI. 

Unas semanas muy complicadas para Montero

El sevillano explica que las siguientes semanas fueron muy duras. Su hijo, de nombre Fabio, estaba en Cuidados Intensivos. Padecía bronquitis y una infección respiratoria. Solo podía verlo una vez al día durante 15 minutos.

Pasado un mes de su nacimiento, el dos de enero, su hijo salió de la UCI y, días más tarde, pudo volver a casa. "Fue uno de los momentos más felices de mi vida. Me daba igual todo", relata a Relevo sobre las que han sido las semanas más duras para él y su pareja. Ahora, ya unido al Hamburgo, trata de volver a focalizarse en el fútbol después de haber pasado un duro bache.