El trabajo silencioso de Manuel Pablo: la leyenda del Deportivo también gana partidos desde el banquillo

Manuel Pablo gana fuerza dentro de la estructura del Deportivo gracias a su trabajo poco mediático y su dirección de campo. La pizarra del antiguo carrilero derecho ha decidido las dos últimas eliminatorias en la Copa del Rey Juvenil a favor del Deportivo. Sus intervenciones fueron claves, tanto en el planteamiento como en el transcurso del encuentro para que el equipo blanquiazul se haya clasificado a la Final 4.

A sus 47 años, el de Arucas se ha convertido en una persona importantísima para el club. No solo por lo que representa tener a una de las grandes leyendas dentro del organigrama de la entidad, sino por su valor como entrenador de la cantera. Después de dar sus primeros pasos como asistente técnico, la pasada campaña tomó las riendas del equipo Juvenil, heredando el trabajo de Óscar Gilsanz, que promocionaba al Fabril. Fue el encargado de dirigir al equipo en la Youth League y, este curso, comanda a una generación renovada que pugna por el campeonato de liga y volver a hacer historia.

La victoria del Deportivo ante el Villarreal no fue casualidad. El cuadro herculino venció en un estadio, hasta ahora, inexpugnable. Una de las mejores canteras (la groguet) contra las cuerdas ante un conjunto herculino que tuvo que sobreponerse a varios traspiés. Pero la personalidad de los pupilos de Manuel Pablo y su calidad se acabó imponiendo en un duelo que vivimos en directo con muchísima emoción.

La pizarra de Manuel Pablo también decide partidos

Más allá de sus buenos dotes de mando y gestión de vestuario, Manuel Pablo también se está destapando como un entrenador intervencionista que cambia partidos desde su propia pizarra. Ha habido varias decisiones que han condicionado no solo el último triunfo, sino también el partido ante el Atleti u otros encuentros en los que sus movimientos activaron al equipo. Una muestra, por ejemplo, el inaugural ante el Lugo, atascado hasta las rotaciones.

La impopular decisión de dejar a Kevin Sánchez de suplente en las dos eliminatorias de Copa del Rey para apostar por un único punta (Martín Ochoa, habitual del Fabril que ha bajado a jugar las eliminatorias) ha permitido al equipo no desnaturalizarse. Mantener su habitual estructura en P-4-3-3 y no perder esencia. Aunque pudiera ser jugoso juntar a su máximo goleador con el máximo anotador del Fabril, Manuel Pablo priorizó el grupo. Y, claro, eso le dio la ventaja de tener a un internacional sub 18 en el banquillo para mantener durante 90 minutos el alto nivel del equipo.

Pero no es la única decisión que cambia partidos. Ante el Atleti, el Dépor se fue perdiendo 0-2 al descanso. Más allá del factor motivacional, pues el equipo salió a la segunda parte con una cara muy distinta, también estuvo lo táctico. Manuel Pablo aquel día introdujo un jugador extra cercano a los centrales para hundir la defensa de cinco y el medio del Atleti y buscar un continuo tres contra dos exterior que le dio un gran resultado.

Además, ante el Villarreal, la gestión de los cambios le acabó dando el partido. Álex Martínez entró desde el banquillo para revolucionar el encuentro y asistir a Baldomar en el 3-3. Pablo Pérez, también suplente, desató la locura con una gran jugada individual para asistir a otro compañero que entró de refresco, Kevin Sánchez. Decisiones que cambian partidos y decantan eliminatorias. Ahora, a Manuel Pablo, le espera la Final 4 ante Almería, Real Madrid y Athletic Club.

Manuel Pablo ha disputado 482 repartidos en 18 temporadas con el Deportivo

Un perfil discreto y una motivación para los más jóvenes

Manuel Pablo ha ido construyendo un Deportivo Juvenil muy competitivo en el que poco a poco sus pupilos han ido creciendo a pasos agigantados. Pero, lo que más puede sorprender del técnico canario, es su perfil modesto. No es un técnico que haga ruido. No es un técnico que acapare focos. Se centra en el día a día y el crecimiento de los chicos. También en el suyo, pues en más de una ocasión ha reconocido que este año y medio le ha servido también para crecer él como técnico.

Por supuesto, su perfil de leyenda le convierte en un auténtico ejemplo para los más jóvenes. Manuel Pablo cuenta con el reconocimiento de toda la ciudad por sus años en A Coruña y eso, para sus pupilos, es muy importante. Nadie conoce mejor que él lo que es vestir la zamarra deportivista y su experiencia ayuda a moldear al talento del futuro.