El Dépor recibía este sábado al Badajoz en Riazor y allí estuvieron las cámaras de ElDesmarque. Queríamos conocer si la afición había recobrado la ilusión con el ascenso directo después de los últimos grandes resultados del conjunto herculino. Lo que nos encontramos fue una previa con muchas aficionados confiados en que este sí será el año. Y, además, un padre que resume todo aquello que debe ser el fútbol: sentimiento de pertenencia, amor a los colores y compartir esa pasión hacia las nuevas generaciones.
El deportivismo está más vivo que nunca. Así se puede corroborar cada fin de semana en Riazor. Ante el Badajoz, en un triunfo holgado y una tarde placentera para homenajear a Amancio de la mejor forma posible, más de 18.000 espectadores se dieron cita en el templo herculino.
En las calles, pese a la hora (17.00h) y el frío, ríos humanos de aficionados vestidos de blanco y azul en una previa que arrancó varias horas antes. Con las calles de A Coruña llenas de seguidores y los bares y cafeterías colindantes al estadio a rebosar. Cada fin de semana en Riazor es una fiesta, pese a estar en la tercera categoría del fútbol profesional.
Como se puede ver en el vídeo que encabeza esta noticia, varios aficionados del Deportivo hablaron en el micrófono de ElDesmarque Coruña sobre su sentir sobre el transcurrir de la temporada. Uno de esos hinchas, socio desde hace casi cuatro décadas, nos contó cómo transmitía ese sentimiento a sus hijos. Algo que hace única y especial a la parroquia blanquiazul.
De vivir las mejores épocas a las peores, pero sin abandonar nunca al equipo de sus amores. Así es la afición del Dépor y así trasladan su amor de generación en generación por un equipo que busca volver al lugar que nunca debió haber abandonado.
Más de medio siglo fuera de Galicia viviendo en cuatro Comunidades españolas, en los momentos de gloria y en los de desgracia, llevando al Depor siempre en el corazón. Ainda que chova. A ver si escampa xa.