La afición del Deportivo, encabezada por Riazor Blues, Old Faces y la Federación de Peñas deportivistas emitió un comunicado en contra de las últimas decisiones del club. Enfado y ruptura máxima que solo se arreglará con explicaciones a la cara y no comunicados.
El Deportivo responde y pide calma
Debido a la situación convulsa que está viviendo nuestro club, nos vemos obligados a defender lo que es nuestro. Hartos de soportar una gestión incompetente, que no respeta el sentimiento deportivista, decidimos actuar.
Este pasado miércoles a las 22.52h supimos por un breve comunicado una noticia de gran relevancia para el futuro del RC Deportivo: el abandono del Consejo de Administración y el cesamiento de nuestro entrenador, Rubén de la Barrera. En la misma línea de lo que ya sucedió en los meses previos, nadie tuvo la profesionalidad de dar la cara para ofrecer una explicación. Esa decisión, tan importante para el devenir de nuestra entidad, fue comunicada de noche, de forma virtual y sin el valor necesario para exponer los motivos.
Ya no podemos hablar solo de incompetencia. Quien actúa de esa manera debería ser consciente de la inquietud que eso provoca al conjunto del Deportivismo. Una institución centenaria, con la grandeza de nuestro club y toda la historia a las espaldas, no merece unos dirigentes que se comportan de una manera tan cobarte.
Exigimos una conferencia de prensa en la que se explique la realidad de nuestro club, con todos los detalles que sean precisos. En ese sentido, en esa misma reivindicación, seguirá vigente en el futuro más próximo; como aficionados, tenemos el derecho de conocer la situación del RC Deportivo y quien ocupe los puestos de dirección deberán emitir esa información.
El Consejo de Administración tendrá que ejercer sus funciones. Ese organismo no es simplemente una formalidad propia de una institución deportiva, con nombres para llenar esas posiciones. Exigimos que hagan su labor.
Nosotros, como aficionados del RC Deportivo, estamos dispuestos a darlo todo por nuestro club. Lo hemos demostrado en numerosas ocasiones y así seguirá siendo. Para nosotros, es un orgullo vivir la pasión deporitivista, sea en el peor momento de su historia o de la manera que sea. Por eso, nuestra responsabilidad también es defender un mínimo de decencia en la gestión de nuestro club.
Somos conscientes de la delicada situación económica que atravesamos y sabemos que estamos en manos de quien pone el dinero, pero eso no justifica que nuestra institución no sea respetada. Ni magnates ni títeres están por encima de los sentimientos deportivistas. Quien esté en la toma de decisiones deberá tener en cuenta el papel de la afición blanquiazul, verdadero motor de nuestro club y patrimonio de nuestra ciudad.
En este línea, también entendemos la destitución de Rubén de la Barrera como un ataque al conjunto del deportivismo. Una persona comprometida, que no dudó en unirse al proyecto en un momento tan complicado, un entrenador que podría conectar con la afición y crear una unión tan necesaria. De golpe, sin explicaciones, reicibió una notificación para avisarlo de su destitución.
La afición, falta de éxitos deportivos en el pasado más reciente, precisa de proyectos con ilusión, consenso y pertenencia. En esta entidad sobran los elementos que rompen con esa unión entre afición y equipo, igual que sobran los individuos que comunican las decisiones sin ofrecer ni una mínima explicación, ni si quiera para las partes más implicadas directamente.
Por si no llegaba lo mencionado anteriormente, las burlas a la afición se completaron con una convocatoria de una junta telemática. ¿Es así como pretender tener en cuenta la voz del deportivismo? ¿Es así como van a dar la cara? Ya vimos que no nos respetan y cada paso que dan supone una nueva falta de respeto.
Con los comportamientos como estes están jugando con los sentimientos de miles de deportivistas, provocando incertezas y sementando dudas que debe ser resueltas. En esta situación de inquietud permanente viven también los trabajadores y las trabajadoras del club, preocupados por su futuro y sin ninguna respuesta.
Sabemos que ellos tienen las acciones y deciden sobre el futuro, pero deberán valorar si les interesa un pulso con la afición deportivista y con la ciudad de A Coruña. Si hay pulso, nosotros no dudaremos en luchar por lo nuestro.
En el caso de que no se cumplan nuestras exigencias y la situación continúe en la misma línea, nosotros tomaremos también nuestro camino: la movilización del Deportivismo en la calle y la planificación de nuevas iniciativas para defender nuestro sentimiento blanquiazul
— Riazor Blues (@RB1987Oficial) June 16, 2023