El Deportivo realizó su estreno ante el Fabril, pero con matices. Lo que inicialmente fue un partido programado en la Ciudad Deportiva de Abegondo acabó pasando a ser un encuentro de entrenamiento. Sin árbitros, sin oficialidad y sin... ¿público? Bueno, sin gente no. Fue a puerta cerrada y en el campo tres, pero un puñado de aficionados y familiares se acercaron a ver el encuentro. Hablamos con algunos de ellos antes del duelo. Gente que fue a aprovechar la mañana, descubrir a 'los nuevos' o animar a los más veteranos. Mackay y Lucas Pérez, como siempre, los más aclamados.
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Ha vuelto el fútbol a la ciudad de A Coruña y eso es sinónimo de afición. Porque pocas ciudades viven tanto el deporte rey como sucede en Marineda. Una población que respira, vive y piensa 24/7 en su Deportivo.
En el primer día de la nueva era Imanol Idiakez, la afición dejó también su curiosa imagen. Una regleta de coches acompañó el primer amistoso de pretemporada. Es verdad que no fueron muchos, pero sí los más fieles. La lluvia nocturna espantó a los más atrevidos, pero otros estaban allí. Aficionados al deporte base, familiares de los deportistas y seguidores.
Debido a que la prensa pudo seguir desde el interior del recinto el encuentro, no pudimos parar a más testigos, pero se dieron dos casualidades. El padre de Barba, uno de los protagonistas de la mañana, atendió a los micrófonos de ElDesmarque. Su hijo formará parte del filial blanquiazul nuevamente en la aventura de Segunda Federación. El centrocampista es parte importante de la plantilla de Óscar Gilsanz.
También, como se puede ver en el vídeo que encabeza la noticia, hablamos con un pequeño aficionado y su madre que venían por ver a sus ídolos. Tres nombres en especial: Ian Mackay, al que "siempre hay que animar", el recién llegado Germán Parreño, que tiró un regate; y Lucas Pérez. "A Lucas siempre", bromeaba el chico.
Cosas del deportivismo. No todas las aficiones pasarían la mañana de un sábado viendo un entrenamiento desde el otro lado de la valla. La próxima, en Riazor, contra el Arteixo.