Carlos Marchena ha atendido a ElDesmarque en las instalaciones deportivas de La Cartuja, donde entrenarán los jóvenes de su nueva Academia de Fútbol. Tras dejar el Valencia el pasado mes de junio, el mítico Campeón de Europa y del Mundo con España afronta nuevos desafíos. El sevillano, que no quiere ahondar en polémicas como la de Isco y Monchi, admite que sigue viendo mucho fútbol y que sigue al Deportivo de La Coruña desde la distancia. No en vano, se fajó para jugar en Segunda y ascendió al equipo de vuelta adonde se merece. Ahora, incluso por debajo de lo que llegó en aquel mal momento, avisa de lo que puede provocar la inestabilidad institucional. Así lo expresa:
Pregunta: Después de tantos años, ¿sigue pendiente del Dépor? ¿Qué le parece el momento que está atravesando?
Respuesta: "Lo veo en una situación delicada. No concuerda con lo que es el Deportivo, la ciudad y su afición con la categoría en la que están jugando. Hay que reformar muchas cosas. Se han hecho las cosas mal evidentemente, el resultado salta a la vista.
P: ¿Cómo se hace para salir de ahí?
R: "Con mucha pausa, pero haciendo bien las cosas, es lo que tienen que ir. Poniendo piedrecita a piedrecita para volver. No se vuelve a Primera de un año para otro, sino haciendo las cosas bien. Confiar en profesionales, cada uno en su parcela. Deseo que, poco a poco, vaya recuperando el sitio que se merece porque el Dépor es un sitio fantástico para vivir el fútbol".
P: La base de los problemas del Deportivo, ¿es deportiva o institucional?
R: "Creo que es institucional, porque la parcela deportiva es un reflejo de lo que pasa arriba. Eso me lo ha dado la experiencia. Cuando el equipo, institucionalmente, está fuerte, firme y bien dirigido, te da para hacer bien las cosas deportivamente. Por mucho que quieras, si arriba no hay nadie, no se pueden hacer las cosas bien abajo".
Por 1 millón de euros y un lazo lo podemos comprar, además es hijo de un insigne exentrenador del que hay buen recuerdo