La racha triunfal del Deportivo de La Coruña en la Primera Federación le brinda este domingo una oportunidad única. El club herculino, si consigue la victoria ante el CD Lugo, volvería a liderar la tabla clasificatoria tras mucho tiempo sin hacerlo.
Riazor se ha vestido de gala para lo que puede ser un día grande para A Coruña. Tanto es así que el club anunció en la previa del encuentro que se habían vendido todas las entradas disponibles.
‼️TODO VENDIDO
Informamos de que xa non quedan dispoñibles entradas á venda para o #DéporLugo. Tamén están esgotadas todas as localidades que foron liberadas 😉 https://t.co/OIMIJeKeuh— RC Deportivo (@RCDeportivo) March 3, 2024
Los de Imanol Idiakez han vivido una primera mitad muy intensa por varios motivos. Lucas Pérez volvió a abrir la lata al transformar una pena máxima cometida sobre Villares.
Para llegar a la ventaja, el Dépor tuvo que convivir con unas polémicas decisiones arbitrales que sacaron de quicio a todo Riazor, incluido el técnico local. Idiakez fue expulsado en el minuto 23 tras reclamar una falta sobre el propio Lucas Pérez. El árbitro principal del encuentro, Román Román, no lo vio así y dio continuidad al juego.
Idiakez fue expulsado tras realizar unas reclamaciones al trencilla. El cabreo del técnico fue importante, tanto que tuvieron que sostenerle entre varios miembros del cuerpo técnico.
La parroquia blanquiazul no entendió el criterio de Román Román en los primeros compases del partido. En cuestión de seis minutos, el árbitro amonestó a tres jugadores del Deportivo con tarjeta amarilla. Eso sí, el colegiado sí que vio el clamoroso penalti que acabaría dándole ventaja al Dépor.
Una vez finalizada la primera mitad, Lucas Pérez conversó con el árbitro en busca de explicaciones. A buen seguro, aquella entrada en el ecuador del primer acto fue uno de los temas de conversación entre ambos.
En el acta del partido, el árbitro recoge que Imanol Idiakez entró al vestuario de los colegiados para pedir disculpas por su comportamiento.