El Deportivo volvió a ganar, en esta ocasión a la Cultural en Riazor, y se acerca un poquito más al ascenso cuando solo restan cinco jornadas para el final de la temporada regular. Si hubo un actor principal el pasado sábado en A Coruña ese fue Lucas Pérez. El delantero volvía tras unas semanas fuera por lesión y lo hizo de la mejor forma posible, desquitándose con un golazo que levantó a los 29.000 aficionados herculinos de sus asientos. Cuajó un partido sensacional. Tras el choque, también fue protagonista con unas declaraciones llamativas.
Lucas comparecía ante los medios para analizar el partido de su equipo y las buenas sensaciones que había tenido tras su vuelta a los terrenos de juego. Entre explicación y explicación, también tuvo tiempo para pedir respeto por todo lo que se ha hablado esta semana sobre su vida privada. Temas familiares y habladurías sobre su lesión que para nada han sentado bien al gallego. Es por ello que ha querido dejar claro su sentir de cara al público.
"No me ha gustado nada lo que ha pasado esta semana, no va para los medios, es un mensaje a nivel social. Soy una persona que me han educado con principios y valores, en el caso de esta semana metiéndose con mi vida privada, con mi lesión.... La persona que quiera venir a Abegondo se lo explicaré. No seamos cómplices, no normalicemos esto porque nadie sabe lo que pasa en la vida privada de nadie. Si a alguien le preocupa la vida de mi hijo tiene una madre que lo quiere mucho y lo ama y un padre. No quiero hablar más sobre este tema. Las personas que quieran hablar de mi vida privada que vengan a Abegondo y los atenderé", prosiguió Lucas.
"Estoy triste por ello y yo vengo de vuelta, pero si esto le pasa a un chaval de 25 años... Lo que me pasó es que tengo un esguince de rodilla que me impedía volver. No dudemos de los servicios médicos ni de nada".
Lucas fue el encargado de abrir el partido en Riazor con un golazo de bandera. Le pegó desde 35 metros ajustado y potente para sorprender al meta de la Cultural y adelantar al Dépor. Después dejó mucho más. Ayudas defensivas, robos, salidas al contragolpe, etc. Sin duda, todo un repertorio. Un lujo para los blanquiazules recuperar para la causa en esta recta final y en el duelo de este pasado sábado, en el que el equipo no pudo contar con Yeremay por sanción.
Tras el choque, se mostraba exultante. "Llevo 31 años de mi vida practicando, desde los cuatro, que le daba a la Leyma. Hoy salí al campo y se me pusieron los pelos de punta. Me miraba los brazos y todo. Esto es el Deportivo", dijo para terminar su intervención.