El Dépor tenía que ganar para ascender de nuevo a la Segunda División y lo hizo ante el Barça B. Lucas Pérez fue el que enseñó el camino con un gol de falta directa que hizo enloquecer a la grada de Riazor.
El estadio estaba a reventar y nadie se quería perder que su equipo volvía a la Liga Hypermotion tras tantos años en Primera RFEF. Cuando Lucas Pérez marcó en el minuto 55 la grada estalló de alegría como se puede ver en el video superior. Lágrimas y abrazos que significaban más que un ascenso.
La jornada empezó a las 11:00 horas con una quedada en la calle San Juan, un lugar habitual para tomar el vermú en La Coruña que ha estado cortada al tráfico, como en las grandes ocasiones, ante la marea deportivista.
Allí, la afición entonó cánticos de apoyo al club y de confianza en el ascenso antes de hacer una marcha hasta el estadio de Riazor.
En torno a las 16 horas, el público empezó su caminata lenta hacia el campo por el paseo marítimo, seguido por una cuadrilla de limpieza para volver a dejar las calles en perfecto estado.
A las 16:30 horas llegó el autobús del Deportivo con numerosos cánticos y bengalas para dar apoyo a los jugadores.
Una bengala cayó en el techo del autobús y fue necesaria la presencia de los bomberos para evitar que prendiese el fuego, por lo que fue rociado con una manguera desde el propio estadio.
Al mismo tiempo, en el escenario y las pantallas gigantes instaladas sonaba la música que animaba al público, tanto al que empezó a acceder a Riazor a las 18 horas, una antes del partido, como al que no tenía entrada.
El ambiente era espectacular y antes del partido se vio un gran tifo en donde hicieron un homenaje a Arsenio Iglesias y Bebeto.