Yeremay Hernández y cómo salir de una infancia difícil: "Aquí cuesta crecer sin caer en malas influencias"

Yeremay Hernández es ya uno de los grandes atractivos de LALIGA HYPERMOTION. A sus 22 años, el atacante canario ha llamado la atención de numerosos equipos del viejo continente. Pese al aluvión de ofertas, motivadas por unas declaraciones del propio jugador que pusieron en alerta al club herculino, todo acabó con una subida de sueldo y cláusula de rescisión.

Pese a que el mercado invernal sigue abierto, tanto el jugador como el Deportivo de La Coruña tienen claro que continuarán juntos, como mínimo, hasta final de temporada. Media Europa ha preguntado por un joven futbolista que no tuvo una infancia sencilla.

La difícil infancia de Yeremay Hernández y la ayuda del Deportivo

El medio Relevo recoge testimonios del entorno de la estrella del Dépor. Yeremay creció en El Polvorín, un barrio muy humilde: "No vamos a descubrir lo que significa criarse en El Polvorín. Es un barrio muy humilde, que para nada quiere decir que esté lleno de gente negativa y buscapleitos, pero cualquiera que sea de Canarias, sabe que normalmente aquí cuesta crecer personal y profesionalmente sin caer en malas influencias y malas amistades".

El atacante debe buena parte de su éxito a tres personas fundamentales en su crecimiento: su madre, su abuela y su tía. Así lo comparte el entorno del jugador: "Su madre Vanessa, desde los inicios, ha sido la impulsora de que tenga un plato de comida. Ella ha estado al pie del cañón, al igual que su abuela Angelita y su tía abuela Teresa. Vivía con ellas tres".

El Deportivo de La Coruña también acabó siendo decisivo en su formación. Elkin Andrés Flórez Domínguez, director de la residencia del club, ayudó a Yeremay: "Ya en el Dépor trabajó desde el principio, codo con codo, con Elkin Andrés Flórez Domínguez, un profesional increíble, director de la residencia, y quien le ayudó en todas las cuestiones extradeportivas. Tenía trato diario con él y un control exhaustivo. Le hizo crecer como persona, a madurar de verdad".