Este miércoles 29 de agosto se cumplen ocho años de la victoria de la selección española en la final de la Eurocopa de 2008, una fecha en la que la Roja comenzó un ciclo que se cerró con un Mundial y dos Eurocopas.
En el estadio Prater de Viena, la selección alcanzaba su tercera final en un torneo internacional 44 años después de la Euro conquistada en casa y 24 desde la última final, con la derrota en el Parque de los Príncipes de París ante la selección gala, también en una Eurocopa. Alemania era el último rival que se interponía entre la selección de Luis Aragonés y el segundo título español.
La ilusión estaba por las nubes con un equipo que había bordado el fútbol en las semifinales ante Rusia y que había sido capaz de doblegar a Italia en la tanda de penaltis en cuartos. La única nota negativa llegaba por la lesión de David Villa, máximo goleador del torneo. Cesc Fábregas ocuparía su lugar en el once inicial.
La alineación completa la formaban: Casillas; Ramos, Puyol, Marchena, Capdevila; Senna, Xavi, Iniesta, Silva, Fábregas y Fernando Torres. El delantero, por aquel entonces en el Liverpool, fue el héroe de la final al recoger un pase de Xavi al espacio para adelantarse a Lahm y batir por encima a Lehmann en el que sería el único tanto de la noche.
España celebraba una histórica victoria que rompía más de cuatro décadas en blanco. Ocho años después, la situación es muy distinta. De los jugadores que fueron convocados a Austria y Suiza permanecen Casillas, Ramos, Iniesta, Silva y Fábregas, todos ellos presentes en una Eurocopa en la que España ha caído antes de tiempo para lo que se le presuponía, en octavos de final.
Dos derrotas en cuatro partidos, ante Croacia e Italia, han dejado a la selección española con la sensación de que se ha acabado un ciclo. Tras las dos Eurocopas y el Mundial, la eliminación en Brasil 2014 en la fase de grupos y en octavos de la actual Euro, la Selección no participará por primera vez en tres ediciones en la Copa Confederaciones que se disputará el próximo año en Rusia. Un ejemplo más que sirve para engrandecer la gesta de los jugadores, primero con Luis Aragonés y después con Del Bosque, en la mejor etapa en la historia del fútbol español.