Alemania entre el júbilo por fin de la maldición italiana y polémica táctica
Alemania, tras el paso a semifinales en la Eurocopa 2016, se encuentra actualmente entre el júbilo por haber logrado romper lo que se ha denominado la maldición italiana -así fuera en una interminable tanda de penaltis- y una polémica táctica por el cambio de sistema en el duelo ante los azzurri.
El seleccionador, Joachim Löw, sacó ante Italia un esquema hecho a la medida del rival, cambiando el habitual 4-2-3-1 por un 3-5-2 con el propósito, según explicó después, de cerrar el centro de ataque de los italianos.
Al final, el resultado le resta hierro a la polémica que abrió el exinternacional Mehmet Scholl en un comentario para la Primera Cadena de la Televisión Alemana (ARD) en el que se quejó de que Alemania haya tratado de adaptarse al rival en lugar de haberse adaptado a su propias virtudes.
Esta vez la apuesta salió bien pero en el pasado, según Scholl, el cambio de sistema por respeto a un rival determinado ha terminado trayendo consigo la eliminación de Alemania
"En 2008, 2010 y 2012 en las semifinales se trató de adaptar al equipo a España y a Italia y se perdió. En 2014 en cambio Löw confió en el equipo y jugó con la misma alineación desde cuartos de final. Así es como se ganan títulos", dijo Scholl.
Para contrarrestar el juego italiano con dos delanteros, según Scholl, no era necesario recurrir a una defensa de tres centrales sacrificando un hombre ofensivo -la víctima fue Julian Draxler que había sido el mejor en octavos contra Eslovaquia- restándole efectividad al ataque.
"Eso se hubiera podido resolver de otra forma", dijo.
Los dardos de Scholl se dirigieron ante todo al jefe de observadores de la selección, Urs Siegenthaler, a quien recomendó que dejase que el próximo partido lo preparen los entrenadores.
"No sé si Siegenthaler sea el único responsable pero no creo que "Jogi" se haya desperado a media noche y haya empezado a decir: lo tengo, defensa de tres, defensa de tres, defensa de tres", dijo Scholl.
Löw respondió a las críticas de Scholl y dijo que él había tenido claro que ante Italia tenía que introducir modificaciones en el equipo.
"Era necesario modificar un poco el equipo. Lo tuve claro desde el partido de Italia contra España", dijo Löw.
"Ellos juegan con dos laterales muy adelantados y con dos delanteros centro. Jugar contra ellos cuatro contra cuatro es muy peligroso", dijo Löw.
Por eso la opción, según Löw, era cerrar el centro para lo que se ofrecía como alternativa la defensa con tres centrales.
La Alemania de Löw no había jugado todavía en ningún torneo con ese esquema que si había probado en un amistoso, justamente contra Italia, que a la postre se saldó con una victoria por 4-1 antes de la Eurocopa.