El presidente de Islandia, Gudni Johannesson, fue sorprendido en la grada de Saint Denis viendo el Francia-Islandia como un aficionado más de la selección nórdica, presente en esta histórica Eurocopa.
Johannesson, a buen seguro, participó en los cánticos con los que los aficionados despidieron a los jugadores, quienes, a pesar de la derrota con 5-2 frente a Francia, fue despedido como si hubiera ganado la mismísima Eurocopa.