Éder, el delantero luso-guineano que anotó el gol que el domingo pasado dio la primera Eurocopa a Portugal, lanzará un libro sobre su historia, anunció la 'mental coach' (motivadora) del jugador, Susana Torres.En declaraciones a la radio lusa "Renascença", Torres avanzó que el libro lo escribirán el jugador y ella en conjunto.
Es "cordial, inteligente, muy humilde y un excelente elemento de equipo", comentó la 'mental coach', sobre su cliente.
Nada más acabar la final del domingo, ganada por Portugal a Francia gracias a un gol suyo en el 109, Éder agradeció en declaraciones a la televisión el papel de su 'mental coach', cuyo nombre citó: "Todos tendríais que conocerla", subrayó.
El delantero, considerado el "patito feo" de la selección, llegó a dudar de su carrera deportiva en el último y decidió acudir a ayuda psicológica.
A parte de luchar contra el escepticismo general, Éder atravesó una durísima infancia.
Nació el 22 de diciembre de 1987 en Bissau, capital de Guinea Bissau, antigua colonia portuguesa en África sacudida por la inestabilidad, la pobreza y el tráfico de droga.
Éder emigró a Lisboa con su familia cuando tenía tres años, pero el nuevo héroe nacional acabó en un orfanato en los alrededores de Coimbra por la falta de condiciones económicas de sus padres.
En el "Lar Girassol" creció entre compañeros en su misma situación.
Empezó a jugar al fútbol en la Associação Desportiva e Cultural da Adémia, en Coimbra y durante su estancia en este pequeño club, se cuenta una anécdota.
El dueño de una carnicería, aficionado del Adémia, le prometía a Éder una chuleta por cada gol que marcase.
Después, Ederzito Antonio Macedo Lopes -su nombre de pila- pasó por el Tourizense, el Académica de Coimbra, el Sporting de Braga y el Swansea galés, que le cedió esta temporada al Lille de Francia, que acabó por comprar el pase del jugador.