El partido entre Bélgica y Dinamarca en la Eurocopa cambió completamente desde la salida al campo Kevin de Bruyne. Si los daneses fueron mejores en la primera mitad, el centrocampista del Manchester City le dio la vuelta al encuentro y comandó la remontada de los 'red devils' con un gol y una asistencia a Thorgan Hazard. Su gol supuso el 2-1 definitivo y, a pesar de la alegría que llegó en los de Roberto Martínez, De Bruyne pidió calma a sus compañeros por respeto a Christian Eriksen. Un gesto para aplaudir del futbolista.