Álvaro Morata volvió a se protagonista en un partido de la selección española. El delantero de la Juventus vio la cara y la cruz durante el duelo ante Polonia. Primero logró anotar el gol que ponía por delante a los de Luis Enrique y luego estuvo de nuevo en el ojo del huracán por sus fallos de cara a portería rival.
Uno de ellos vino tras el penalti que erró Gerard Moreno. El jugador del Villarreal estrelló el balón en la madera y Morata recogió el rechace pero no logró colocar la pelota entre los tres palos.
Justo antes de disparar la pena máxima se pudo ver un gran detalle de compañerismo de Morata que cedió el penalti a Gerard Moreno y que lo animó antes de ponerse al frene de Szczesny.