Kai Havertz puso las tablas en el marcador, aunque duró poco. Tras un fallo grosero de Gulacsi, portero de Hungría, el jugador de Alemania remató casi sobre la línea de gol y elevó el 1-1 al marcador. En la siguiente jugada, tras el saque de centro, los húngaros volvieron a ponerse por delante.