El seleccionador de Bélgica, Roberto Martínez, aseguró que afrontan "con mucha ilusión" los octavos de final de la Eurocopa contra Portugal, este domingo en Sevilla, ya que quieren ser "un equipo ganador", pero advirtió de que se miden con el vigente campeón del torneo (2016) y de la Liga de Naciones (2019).
En la rueda de prensa previa al partido, Martínez destacó que para él es "un placer y un orgullo, sobre todo en un torneo tan importante como la Eurocopa", entrenar a la selección belga, con la que cumplirá su partido 60 en el estadio de La Cartuja, aunque también le supone una "presión" porque vive "con mucha intensidad" cada partido.
"Siento un gran privilegio por formar parte de este grupo, quizás soy el portavoz, pero el domingo intentaremos que la celebración sea de todo el grupo de trabajo, que está muy comprometido, y de los jugadores, que desde primer día han sido fantásticos conmigo", dijo.
El técnico español se refirió al hecho de que la FIFA les haya considerado como el actual "mejor equipo en el mundo", gracias al trabajo que han realizado, pero fue muy realista al afirmar que "eso no quiere decir nada" porque el domingo se enfrentan al vigente campeón de la Eurocopa y de la Liga de Naciones.
Calificó a Cristiano Ronaldo como "un grandísimo jugador", pero, "por cercanía y afecto", se queda con su organizador Kevin De Bruyne, "el mejor 'playmaker' en el fútbol ahora, que juega con cerebro y hace importantes a sus compañeros", y eludió contestar a si sería un fracaso no alcanzar los cuartos de final.
"Todo el trabajo que hacemos es para ganar cada partido. Hasta ahora hemos estado perfectos, con tres victorias, y tenemos mucha positividad ante esta eliminatoria", indicó sobre el duelo contra Portugal, un rival "bien armado", que "trabaja bien" en defensa y eso le permite "crear mucho peligro al contragolpe".
Martínez destacó, además, que "todos los jugadores de ataque" de la selección lusa "tienen ese momento de calidad en el que, si te desconectas, te pueden ganar", con lo que esperan un rival "con muchísima experiencia", capaz de jugar "muy bien con o sin balón" y que "con muy poquito (ocasiones de gol) te puede hacer mucho daño".
Además de elogiar el "buen trabajo" de los operarios de La Cartuja para mejorar el césped, que "está en buenas condiciones y es el mismo para los dos equipos", el seleccionador belga consideró que desconoce si será un partido abierto o cerrado, pues "dependerá mucho del primer gol y de cómo cambia" a partir de ahí el duelo.
También se mostró emocionado por el hecho de que el de este domingo será su primer partido de competición como entrenador en su país, España, aunque recordó que en su etapa de jugador disputó un amistoso hace veintiséis años en Vigo.
"Este partido nos genera mucha ilusión, es especial volver a España. Mi familia va a viajar (a Sevilla) para apoyarnos, y para apoyarnos con un acento español", señaló el entrenador ilerdense.