¡Italia vuelve a reinar en el fútbol!
¡Italia es campeona de la Eurocopa 2020! Si este sábado tuvimos el 'Maracanazo' con la victoria de Argentina en la final de Copa América disputada en Brasil, la 'Azzurra' repitió golpe a una Inglaterra que, en Wembley se queda sin el primer título continental de su historia.
🇮🇹🏆 Chiellini alza al cielo el trofeo de la #EURO2020 ¡ITALIA ES LA NUEVA CAMPEONA DE EUROPA! pic.twitter.com/IwHPB8z34U
— ElDesmarque (@eldesmarque) July 11, 2021
Un partido en el que Inglaterra se adelantó demasiado pronto, dando un paso atrás que no les permitiría tomar la iniciativa más. Italia esperó su momento y este terminó llegando en la tanda de penaltis con Donnarumma de héroe y Southgate, como en 1996, de villano por su gestión en los lanzadores.
La previa, marcada también como no podía ser de otra forma, por los incidentes de los 'hooligans' ingleses, ya adelantaba lo que se iba a ver en el estadio. La presencia local superaba por muchos miles a la de los italianos y eso también se notó en los himnos.
Los pitos a los transalpinos, que no por ello se amedrentaron a cantar a viva voz el 'Fratelli d'Italia', precedieron al ceremonioso 'God save the Queen' coreado por todo Wembley. De ahí que los jugadores ingleses salieran lanzados.
Un desajuste defensivo de los de Mancini permitió a Inglaterra adelantarse en el minuto 2. De banda a banda: Kieran Trippier puso un gran balón desde la derecha y Luke Shaw, cuyo rendimiento no hace sino mejorar en este torneo, empaló la pelota entrando desde la zurda. Gran labor de Harry Kane copando la atención de la zaga para que el lateral entrase solo.
La noticia pudo ser peor para Italia si Jorginho hubiera terminado lesionado, pero el centrocampista del Chelsea terminó levantándose para erigirse en el capitán del juego de la 'Azzurra'. Todo en la primera parte pasó por sus botas y por las de Federico Chiesa, que lo intentaba por todos los medios mientras Immobile estaba desaparecido e Insigne se mostraba errático.
La alegría de Inglaterra pasó a las gradas, ya que en el campo desapareció cuando Southgate mandó a sus jugadores ponerse el mono de trabajo. Así aguantaron los británicos con ventaja al descanso ante el optimismo generalizado entre sus fans.
La segunda parte comenzó con una mejor versión de Italia, con Lorenzo Insigne esta vez sí entonado. Suyas fueron las tres primeras ocasiones tras el arranque mientras Inglaterra ya sólo oteaba el área con alguna contra de Sterling.
El duelo estaba en el centro del campo, con la organización de Verratti y Jorginho contra la solidez de Kalvin Phillips y Rice. Inglaterra cambiaba la historia y hacía suyo el 'Catenaccio' pero Italia huele el miedo y, para experiencia, la de Chiellini y Bonucci.
El primero no pudo rematar un saque de esquina prolongado por Cristante y Verratti pero el segundo sí cazó un balón suelto en el área. Un nuevo paradón de Pickford acabó en las botas de Bonucci, que colocó el 1-1 en el marcador mientras los de Southgate seguían temiendo una derrota.
De ahí al final, el respeto entre dos equipos que han sudado mucho para llegar a esta final. Ninguno se quería jugar nada y así llegamos al minuto 90 con una nueva prórroga en esta Eurocopa para el recuerdo.
El mundo del fútbol necesitaba un torneo así después de un año en el que los partidos sin público han dejado unas competiciones demasiado frías. La vuelta de la afición a las gradas ha devuelto también la emoción, la pasión y todo aquello por lo que nos enamoramos del fútbol.
La prórroga, eso sí, no fue tan divertida como otras que hemos visto en este torneo. Sólo las arrancadas de Grealish y los intentos de Bernardeschi por su cuenta dieron algo de mordiente a un choque que se encaminaba a los penaltis. Por si acaso, Bonucci y Chiellini dieron su enésima lección como guardia pretoriana en su carrera.
Antes de llegar a la tanda, Southgate sacó a Sancho y a Rashford, pensando exclusivamente en los lanzamientos. Adivinen el resultado. Los dos jugadores del Manchester United en la próxima temporada fallaron sus lanzamientos y, pese a la exhibición de Pickford, Gianluigi Donnarumma fue el héroe de su selección para que Italia, 53 años después, se proclamara de nuevo campeona de Europa. En el caso de Inglaterra, 'football isn't coming home'. Tampoco esta vez.