El mediocentro del Real Madrid, seis veces campeón de la Champions League, ha dicho ya que la Eurocopa de 2024 en Alemania, su país natal, será el último torneo que dispute. Después, la retirada. Tras haber dejado durante un tiempo la selección germana, Toni Kroos, todavía futbolista en activo, ha vuelto con su escuadra nacional para un último baile, nada menos que una Eurocopa y en su país natal.
En la formación del túnel de vestuarios ya se le podía ver emocionado. No es para menos. Muy pocos jugadores han tenido la valentía de dejarlo en la cumbre. Cuando todo el planeta fútbol le está pidiendo que se quede porque, a todas luces, está en un momento de forma extraordinario, tanto como para decir que si no es el mejor mediocentro del mundo, no debe de andar muy lejos. Pero él tiene otros planes. Y no es que no lo avisara. “Quiero retirarme cuando aún esté en mi mejor nivel”, ha repetido una y otra vez. Kroos no quería llegar a ese punto al que llegan muchos futbolistas en el que la afición se pregunta por qué no se retira.
El temporadón que ha hecho es para enmarcar. Con dudas en el verano pasado, con la consolidación de la siguiente generación, los Camavinga, Tchouameni o Valverde, incluso había dudas si su papel seguiría siendo el de titular en el Real Madrid de Carlo Ancelotti. Las dudas las despejó pronto con un nivel de juego excelente. El que le ha valido al Real Madrid para levantar Liga y Champions, un broche más que brillante para el final de una carrera legendaria.
Por delante, un mes de competición para soñar con un título con Alemania que sumaría al flamante Mundial de 2014 que ganó en Brasil. De momento, debut en el torneo como titular y antes Escocia en un grupo A donde, a priori, los británicos deberían de ser la selección más asequible. Lo completan Hungría y Suiza que tampoco apuntan a ser una amenaza demasiado grande para que los germanos estén en los octavos de final.