Unai Simón, de villano a héroe en dos minutos: paró con la cara el penalti tras su error

Estreno inmejorable para la Selección española en la Eurocopa de Alemania. La goleada por tres a cero frente a Croacia dejó varios nombres propios y momentos de reivindicación para algunos jugadores con los que había dudas como Álvaro Morata, Fabián Ruiz o Lamine Yamal. Pero tan importante como la actuación de los atacantes fue la de la retaguardia, especialmente la de un Unai Simón que volvió a ser decisivo y dejó una de las imágenes del torneo.

Tres años después de ser el héroe del combinado nacional en la tanda de penaltis del duelo de cuartos de final contra Suiza el guardameta de Murgia se hizo grande entre los tres palos en una acción en la que pasó de villano a héroe en poco más de dos minutos.

Tras fallar en el despeje de un balón que le llegaba manso y que le salió bastante mordido, obligó a Rodri Hernández a cometer un penalti para evitar que Petkovic rematase a puerta vacía y marcase el 3 - 1.

El delantero croata fue el encargado de ejecutar la pena máxima y, una vez más, Simón demostró tener un olfato especial para detener penaltis adivinando sus intenciones y atajando el lanzamiento... ¡Con la cara!

No pudo evitar el gol de Petkovic en el rechace, aunque el VAR intervino para acabar anulándolo al considerar que un jugador de Croacia que participó en la jugada -posiblemente Perisic- había entrado dentro del área antes de producirse el lanzamiento.

Para más inri, también había dudas con la tarjeta que debió haber visto Rodri en la acción previa o si debía haber sido expulsado.

Además, tal y como señala Mister Chip, es el primer penalti que un portero de la Selección detiene en el tiempo regular desde aquella pena máxima que Casillas detuvo a Cardozo en los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica 2010.

Unai Simón y Cucurella también protagonizaron una gran salvada

Unai Simón dejó también una jugada que a la postre acabó siendo incluso más decisiva que el propio penalti.

En el minuto 55 de partido Cucurella acabó despejando sobre la línea de gol un disparo de Stanisic y el guardameta del Athletic Club hizo lo propio con el remate de Budimir tras el rechace.