Cristiano Ronaldo ha tenido un debut muy sufrido en esta Eurocopa 2024. El portugués, que ya desde el pitido inicial ha mostrado una ambición desbordada saliendo como un loco hacía la portería contraria, ha sido uno de los jugadores más destacados del conjunto entrenado por Roberto Martínez. El de Madeira nunca bajó los brazos y ha sido el referente en el ataque de Portugal, aunque ha estado muy bien cubierto por los dos centrales checos que prácticamente no le han dejado rematar ningún balón.
También fue el que más ánimos dio a sus compañeros, ejerciendo de capitán con la experiencia que ha obtenido de competir ni más ni menos que seis Eurocopas. Una de las ocasiones más claras para los lusos en el primer tiempo fue un gran desmarque suyo, pero una gran parada de Stanek frustro su remate. Incluso cuando se vieron por debajo en el marcador, Cristiano fue el responsable de recordarles a sus compañeros que aún quedaba mucho partido por disputarse. El ex del Real Madrid lo seguía intentando de cualquier manera: desmarcándose, de falta directa o de cabeza.
De esta última manera provocó el gol de Diogo Jota que les daba la victoria, momentánea, tras un gran remate de cabeza que se estrelló en el palo. Un gol que no acabó de subir al marcador, precisamente por la posición ilegal de Cristiano Ronaldo al encontrarse en fuera de juego.
Volaba Cristiano Ronaldo, el relato perfecto...
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— La 1 (@La1_tve) June 18, 2024
La locura llegó con la sentencia in extremis de Francisco Conceiçao que marcó su primer gol con la selección en el descuento del partido y después de estar tan solo 3 minutos sobre el césped antes de anotar. Un gol importantísimo que se refleja en el largo abrazo que le dio Cristiano, su capitán, para agradecerle el trabajo que se le había escapado a él. El máximo goleador de la historia de las Eurocopas, agradecido ante todo un principiante. Una muestra de lo que representa el capitán luso para sus compañeros, no solo con sus goles, sino con su experiencia.