Austria ha desbancado a Francia, la gran favorita, en el primer puesto del grupo D de la Eurocopa de Francia. El combinado austriaco se ha impuesto este martes a Países Bajos en una victoria por 2-3 en un duelo de alta intensidad y muy disputado, y que terminó decantando la balanza para la victoria gracias al tanto del capitán Sabitzer. Un primer puesto que David Alaba vive de una forma muy especial esta EURO.
El futbolista del Real Madrid, lesionado de gravedad con de la rodilla -rotura del ligamento cruzado anterior- que sufrió el pasado mes de diciembre lo mantiene aún fuera de los terrenos de juegos, pero el capitán y líder del combinado austriaco está siguiendo muy de cerca cada partido.
Alaba es clave en el vestuario y por eso decidió aceptar la propuesta del seleccionador Ralf Rangnick de unirse al cuerpo técnico como "capitán no jugador" durante la Eurocopa. Y por ello aparece en el banquillo en cada partido de Austria animando, dando indicaciones y celebrando como uno más de la plantilla.
Ya dio buena muestra de su implicación en el partido ante Francia y en este trascendental partido frente a Países Bajos lo volvió a hacer. Al finalizar el encuentro y conocer, con el empate del combinado francés ante Polonia, que quedaban primeros de grupo celebró como el que más el pase.
Alaba, como uno más y con gorra, recorrió el césped para abrazarse con cada uno de sus compañeros y aplaudir a la grada, como el resto del equipo, a la afición austriaca que se había desplazado hasta Berlín para apoyarlos.
Las claves del triunfo de los austriacos fue que siempre parecieron dispuestos a correr más metros que los neerlandeses, la sangre fría que mostraron en los momentos en los que el partido pareció volcarse en su contra y el acierto en la definición.