Bélgica y Ucrania no consiguieron marcar ningún gol en su último partido de la fase de grupos. La igualdad ha sido lo que ha marcado el Grupo D que ha finalizado con todos los equipos con los mismos puntos. Se han clasificado Bélgica y Rumanía por diferencia de goles. Eslovaquia será una de las mejores terceras y también jugará octavos. Ucrania dice adiós después de un torneo en el que no ha encontrado su mejor versión. Por otro lado, Bélgica, una vez más no deja la imagen que debería teniendo en cuenta su plantilla. Serios problemas arriba y excesiva dependencia de la magia de De Bruyne o de Doku.
Era un partido marcado por la igualdad en el Grupo D. Ucrania, Bélgica, Eslovaquia y Rumanía estaban empatados a puntos −3−. Esto pareció ser un condicionante importante en los dos partidos, ya que todos salieron a cometer los menos errores posibles. En el caso de Bélgica y Ucrania, fue así en todo momento
En minuto 6 Lukaku tuvo la primera. Un gran pase filtrado de Kevin de Bruyne que le llega al delantero. Solo ante el portero, le pegó muy mordido después de superar en fuerza y velocidad a los centrales. Se fue a las manos de Trubin. Ucrania tuvo también sus ocasiones. Una liderada por Dovbyk que se quedo en situación de uno contra uno ante el último defensa de Bélgica y que si llega a encontrar a Shaparenko podría haber sido medio gol. Otra bastante clara la tuvo Yaremchuk a tres minutos del final. Un pase filtrado de Shaparenko para el delantero del Valencia le deja dentro del área con opción de tiro, o de pase. Trató de encontrar a Dobvyk, pero el delantero del Girona no llegó.
La primera parte terminó sin luces ni sombras… y la segunda comenzó de manera muy parecida. Mucha intensidad, pero poco fútbol. Mucho respeto de las dos selecciones en todo momento que trataron de no arriesgar del todo. Quizás se vio una Bélgica más agresiva y tratando de jugar un fútbol más directo, pero las ocasiones no llegaban y Ucrania recuperaba muchos balones. Los de Rebrov siguieron el mismo plan: buscar la espalda de la última línea de Bélgica y tratar de encontrar el fin de la jugada. Los belgas miraban en todo momento a De Bruyne en el centro o a Doku en la banda. Los del City lo intentaron en todo momento.
A partir de minuto 60, Bélgica se volcó de todo y se comenzó a jugar constantemente en el campo ucraniano. Sus posesiones eran más largas y los ucranianos se limitaban a cubrir espacios. En ese momento aparecieron en el campo Carrasco y Mangala para añadir velocidad y piernas frescas. Pero Bélgica, aunque tuviese buenas ocasiones, en ningún momento llegó a la portería con muchísimo peligro. Aunque la jugada a priori pareciese clara para llegar a portería y marcar, los belgas fallaban en un pase o en un movimiento y nunca dieron la sensación de marcar. Este podría ser uno de los grandes fallos que tiene este equipo repleto de estrellas, pero que no termina de entenderse.
Ucrania, aunque agazapada, tuvo un par. Las dos con Dovbyk como protagonista. El delantero se llevó dos rebotes que le dejaron en uno contra uno ante Faes. El central belga se hizo grande en las dos jugadas y terminó bloqueando al delantero, que fue el que más lo intentó y acabó exhausto.
A falta de 10 minutos, Ucrania, aunque empatado a puntos con los demás, era última de grupo. Eso sí, faltaba tiempo y seguía vivo, dependía de sí mismo. La más clara llegó en el 82’. Un córner de Malinovsky buscó la sorpresa con el gol olímpico. Casteels paró la pelota sobre la misma línea.
Bélgica tuvo una ocasión de tres contra dos en el minuto 87. Pero, de nuevo, lo que hemos comentado: un mal pase de Carrasco a De Bruyne detuvo la jugada y el disparo salió muy alejado.