"Empecé mal, me encontré mejor y acabé en el banquillo". Así resumen Antoine Griezmann su Eurocopa, que finalizó este martes con la remontada de España ante Francia en las semifinales del torneo. Un torneo en el que la estrella del Atlético de Madrid no ha marcado ningún gol y acabó siendo suplente en el último duelo, definitivo para estar en la final de Berlín. Un torneo que, además, alarga las malas sensaciones que ya había dejado con el cuadro rojiblanco en los últimos meses.
"Intenté darlo todo, también en diferentes posiciones, por lo que tuve que adaptarme. ¿El banquillo? Así son las cosas. Así es la vida de un futbolista. Otros no han jugado ni un minuto, así que no me voy a quejar", añadió el delantero en zona mixta tras un partido en el que sólo jugó los 28 últimos minutos. Insuficientes: apenas tocó diez veces la pelota, perdió tres balones, no realizó ningún tiro a puerta...
Un duelo en el que alargó sus malas sensaciones de todo el torneo. Antoine se marcha de Alemania con 0 goles y 0 asistencias. Datos preocupantes teniendo en cuenta sus antecedentes: en torneos anteriores había sido la batuta de Francia, un 'todocampista' que aparecía tanto en defensa como en ataque, que conectaba al equipo, que asistía más que marcaba. Un cerebro que lleva muchos meses apagado.
Sus últimas estadísticas con la selección ya eran preocupantes: tres goles en los últimos 43 partidos con Francia. Hasta Adrien Rabiot llegó a darle un pequeño palo en la previa del partido ante España: "Sería más fácil si estuvieran al máximo nivel", respondió el centrocampista cuando le preguntaron por Mbappé y por Antoine.
No sólo ha decepcionado con Francia, sino que ya venía mostrando un nivel realmente bajo en los últimos meses con el Atlético de Madrid. Sólo anotó seis goles en toda la segunda vuelta del curso: uno al Inter, dos al Girona y un hat-trick al Getafe. Dicho de otra forma: sólo vio puerta en tres de los 26 últimos partidos del equipo rojiblanco.
Su estado físico ha sido clave en todo esto. Lejos del nivel mostrado en la primera mitad del campeonato, a Antoine se le ha visto lento, sin frescura, con poco protagonismo, alejado de la pelota. Un nivel que contrasta, además, con aquel deseo de acudir a los Juegos Olímpicos que finalmente no se va a cumplir: se ha quedado fuera de la lista de convocados.
Y en clave atlética esto supone un alivio. Tiene 33 años y ha jugado más de 4.000 minutos este curso entre su club y la selección. Ahora, Griezmann tendrá 20 días de vacaciones más que necesarios para descansar, para desconectar y para volver a las órdenes de Diego Pablo Simeone con las pilas cargadas a finales de julio.