Piqué lesionado, por delante de Mina

Ante el Éibar el pasado sábado, Gerard Piqué regresó a un partido de Liga con el Barcelona tras perderse el choque ante el Getafe, aunque lo hizo sin estar aún al 100%, como demostró su venda en la rodilla.

 
El central sufrió una elongación en el ligamento lateral externo de la rodilla derecha ante el Espanyol en el derbi catalán después de una dura entrada de Gerard Moreno. Sólo cuatro días después, tuvo que jugar infiltrado en Mestalla, en el partido de semifinales de Copa del Rey para asegurar la clasificación a la gran final.
Contra el Getafe le tocó descansar, obligando a Valverde a optar por un eje de la zaga con Yerry Mina y Digne que no convenció al extremeño, como se vio en Ipurúa cuando Piqué jugó con la venda aún en su rodilla derecha. El colombiano, en su primer partido como titular, estuvo demasiado irregular y pecó de falta de concentración en varias ocasiones.
Esto no impidió al catalán ser uno de los mejores jugadores sobre el verde del estadio armero. En un choque marcado por la lucha y la pelea que tuvo que desplegar el equipo blaugrana, Piqué fue uno de los más activos, en una pelea de 90 minutos con Kike García que se decantó del lado del central.