Aunque el Barcelona B teóricamente esté concebido como un equipo de formación, los resultados negativos condenaron a Gerard López como entrenador del filial azulgrana, que este miércoles puso punto y final a más de dos años y medio en los que no siempre gozó de la confianza del entorno, a pesar de conseguir el ascenso a LaLiga 1/2/3.Tras una temporada muy irregular (15 derrotas, 13 empates y 8 victorias), la paciencia de los dirigentes del Barcelona con el preparador de Granollers acabó dos días después de que el Juvenil A conquistara la Liga de Campeones juvenil organizada por la UEFA.
Su lugar lo ocupará, precisamente, Francisco Javier García Pimienta, el técnico que llevó a los jóvenes de las categorías inferiores azulgranas a conquistar el segundo título continental en la historia del club.
Gerard López asumió el banquillo del filial en junio de 2015, tras la victoria electoral de Josep Maria Bartomeu, en el regreso del filial a Segunda División B.
Una decisión que en su momento ya suscitó algunas dudas en el siempre endiablado entorno azulgrana. Afrontaba Gerard su primera experiencia en los banquillos de un equipo profesional después de haber sido entrenador de la selección catalana en los habituales partidos amistosos que se disputan en Navidad.
En su primera campaña, después de un primer tramo muy irregular, no logró el ascenso, pero en su segunda temporada al frente del equipo lo devolvió a la Segunda División A, después de superar en la última eliminatoria al Racing de Santander.
En su primera experiencia como técnico, Gerard dirigió un total de 111 partidos al frente del filial, en los que consiguió 46 victorias, 29 empates y 36 derrotas.
Más allá de las cifras, la etapa de Gerard López está marcada por los muchos fichajes que el club realizó con el objetivo de ascender la categoría y mantenerse en la división de plata.
Y es que desde la temporada 2015-16 el Barcelona B ha fichado un total de 34 futbolistas. En la primera temporada de Gerard, llegaron hasta ocho jugadores, de los cuales solo queda el portero Ezquieta.
En el curso del ascenso, llegaron diez caras nuevas, mientras que en la presente campaña el club ha fichado, entre las ventanas de verano e invierno, hasta dieciséis jugadores nuevos con el objetivo de mantenerse en LaLiga 1/2/3.
El plan de la dirección deportiva, sin embargo, no ha funcionado. Pese a la incorporación este invierno de jugadores con experiencia como Nahuel o Rivera, entre otros, el Barcelona B no ha reaccionado y de los últimos 27 puntos solo ha sumado cuatro.
A pesar de los fichajes, Gerard dio la alternativa en algunos partidos a jugadores del juvenil A como Monchu, Abel Ruiz, Riqui Puig y Carles Pérez, mientras que durante su etapa Carles Aleñá, una de las perlas de la cantera, ha ganado experiencia para poder dar el más que posible salto al primer equipo.
De poco ha servido el apoyo que Gerard ha recibido por parte de los pesos pesados de la plantilla. De hecho, Aleñá, máximo goleador del equipo, defendía el pasado domingo, tras caer ante el Rayo (2-3), la continuidad del técnico.
"Sí, estamos a muerte. Él es el que nos ha llevado hasta aquí. Tenemos confianza máxima en él. Ya dije que los principales responsables somos los jugadores y que es muy fácil también mirar siempre hacia fuera. Lo tenemos que sacar nosotros con la ayuda del míster", respondió.
Pero como ya pasó con Eusebio Sacristán en la temporada 2014-15 los malos resultados acabaron pasándole factura y este miércoles el club rescindió su contrato.
Francisco Javier García Pimienta será el cuarto entrenador que dirige el Barcelona B en los últimos cuatro cursos. Una prueba más de que los resultados también cuentan en el filial del Barça.