El Barcelona anunció el pasado domingo la renovación del contrato de Samuel Umtiti hasta 2023. El central galo zanja de este modo los rumores que lo colocaban fuera del club azulgrana.
El futbolista demandaba un salario más acorde a sus prestaciones y llegar a las cifras que perciben futbolistas del peso de Busquets y Piqué, mientras que el club estaba en alerta por la cláusula de rescisión que poseía al jugador en su contrato de 60 millones de euros y al alcance de los clubes poderosos.
Es por ello que a ambas partes les convenía el acuerdo y, tras unas arduas negociaciones, se ha llegado a buen puerto elevando el sueldo del futbolista -que aun así no llegará a las muy elevadas cifras que pretendía- y aumentando su cláusula de rescisión de manera escandalosa y disuasoria para los grandes. La cifra de salida del jugador francés será por tanto de 500 millones de euros, una cantidad casi simbólica