El exjugador del Barcelona Víctor Sada dio este lunes su "último salto" al hacer oficial, que se retira, a los 34 años, del baloncesto profesional.
Sada eligió para hacerlo la sala de prensa del Palau Blaugrana y lo hizo rodeado de su familia, de excompañeros y amigos. "Tengo 34 años y me he pasado 17 en el Barça. Eso es media vida y lo considero mi casa", explicó.
Tras militar las dos últimas temporadas en el filial azulgrana -"empecé jugando en el Barça B con unas Nike azules y he cerrado el ciclo en el Barça B con otras Nike azules", recordó en forma de anécdota- Sada cree que ha llegado el momento de decir adiós.
"Los que me conocéis desde hace tiempo sabéis que siempre decía que la temporada que tuviese 34 años me plantearía si me retiraba no. Y aquí estoy", indicó.
El escolta badalonés reconoció haber vivido su carrera "con mucha intensidad" y eso le ha dejado agotado tanto física como mentalmente.
"La operación de espalda a los 30 tampoco ayudó y los últimos años han sido duros", reconoció Sada, quien comparó su trayectoria profesional con la serie 'Perdidos', una de sus favoritas.
"Me hubiera gustado acabar mejor, pero has de mirar tu carrera con perspectiva. Es como una serie de muchas temporadas, como 'Perdidos'. La empiezas a ver y no te acaba de gustar, pero luego me fui a Girona, después volví al Barça y 'Perdidos' ya empezó a gustarme un poco más. Y aunque muchos no les gustó el final de la serie, a mí sí me gustó, como el final de mi carrera", reflexionó.
En el día de su adiós, no faltaron excompañeros como Juan Carlos Navarro, Jordi Trias, Roger Grimau y algunos miembros de la plantilla del Barça B. También el escolta del Barcelona Lassa Pau Ribas, y el secretario general de la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP) Rafael Jofresa.
Otro de los que no quiso perderse el adiós de Sada fue el actual entrenador del conjunto azulgrana, Svetislav Pesic, al que definió como "un padre".
Pesic fue el técnico que lo subió al primer equipo, junto a Marc Gasol, y que se lo llevó a Girona cuando estaba "de bajón", como reconoció hoy Sada, quien también citó a Pedro Martínez y a Xavi Pascual como los entrenadores que más influyeron en su carrera.
Tras dejar el Barça a final de la temporada 2013-14, Víctor Sada jugó sus dos últimas temporadas en la ACB defendiendo la camiseta del MoraBanc Andorra.
"Cuando salí del Andorra me pusieron la cruz y ese verano tuve además una situación personal bastante dura con mi pareja y decidí quedarme a su lado y acompañarla, aunque tenía un par de opciones para jugar en el extranjero", desveló emocionado Sada, quien recordó que "cuando sales de la rueda de los fichajes" es difícil volver a despertar el interés de los grandes clubes.
Su pareja, Elena, también estaba presente en la sala mientras pronunciaba esas palabras, al igual que sus padres, sus dos hermanos y muchos amigos que no quisieron perderse el acto de su adiós.
En cualquier caso, el exbase se marcha agradeciendo todo lo que el baloncesto le ha dado: "Se ha acabado, cierro la parada. Pero me lo he pasado muy bien con mis compañeros, ganando unos cuantos títulos, jugando contra los Lakers, mi equipo favorito. Pude enfrentarme a Kobe Brayant y abrazar a un ídolo como Magic Johnson. Creo que no me ha quedado nada por hacer".
"En un futuro", Víctor Sada espera "seguir ligado al Barça". Mientras tanto, deja en las vitrinas del Palau una Euroliga (2010), 5 Ligas ACB (2004, 2009, 2011, 2012 y 2014), 3 Copas del Rey (2010, 2011, 2013) y 4 Supercopas de España (2004, 2009, 2010 y 2011), como jugador profesional.
También ganó una Eurocopa de la FIBA con el Akasvayu Girona (2007) y fue integrante de la selección española que se colgó la medalla de oro en el Eurobasket de 2011 en Lituania y la de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.