Sigan hablando, Leo Messi sigue disfrutando. El mago, el rey, el genio, el crack argentino del FC Barcelona volvió a demostrar la razón por la que los premios individuales quedan en evidencia cada vez que el ganador no se apellida Messi. Esta noche, en Cornellá, en el derbi, en el partido más esperado de la semana, otra exhibición. ¿Cómo paramos a este 'bicho'?
Jugó esta noche y se convirtió en el jugador con más derbis disputados en la historia del Barça. Anotó este sábado y se convirtió en el máximo goleador ante el Espanyol en partidos de LaLiga Santander en la historia. Marcó en Cornellá y se convirtió en el primer jugador en la historia de LaLiga Santander en marcar al menos diez goles en trece temporadas consecutivas.
Las estadísticas, las cifras, los records se acaban. Y los calificativos hacia Leo Messi, también.
Leo Messi, en Cornellá, volvió a reirse de aquellos que le votaron como quinto mejor jugador del año que termina
Caños, asistencias, goles y mucho más. El que no quiere a Leo Messi, señores, no quiere al fútbol. El que odie, el que no valore la magia del jugador del FC Barcelona, perdónenme, no quiere al fútbol. Ni a sus familiares, como bien dirían los humoristas.
El Espanyol no comenzó mal en Cornellá. Su entrenador había motivado a sus chicos, querían romper las estadísticas y convertirse en el primer equipo capaz de ganarle al Barça en su nuevo estadio. Pero a Messi los discursos, las previas, parece que le aburren.
En una semana en la que la polémica se ha centrado en Luka Modric, vencedor del Balón de Oro, el astro argentino volvió a reirse de aquellos que le votaron como quinto mejor jugador del mundo el año que termina.
El chico de las hormonas, como intentan llamarle aquellos que le menosprecian, se sigue divirtiendo, sigue saltando a estadios de primerísimo nivel como si de su patio se tratase.
Esta noche en Cornellá jugaron 21 personas al fútbol, el otro, Leo Messi, jugó a otra cosa. ¿Cómo paramos a este 'bicho'?