Miquel Muñoz
Barcelona, 18 dic .- El Barcelona no atina con los centrales: en los últimos cuatro años, el club azulgrana ha incorporado a cinco especialistas en esta demarcación, de los cuales sólo se han asentado dos: Samuel Umtiti, lesionado buena parte de esta temporada, y Clément Lenglet, que en cinco meses en el equipo ya ha demostrado su valía.
Por el camino se perdieron hombres como Jérémy Mathieu, cuyo bagaje en el Barcelona fue pobre pese a aportar dos goles importantes, y Yerry Mina, traspasado al Everton por treinta millones de euros tras estar sólo siete meses en la capital catalana. El quinto central incorporado en estos cuatro años es Thomas Vermaelen, un futbolista perseguido eternamente por las lesiones.
Lenglet acumula ya casi 1.400 minutos disputados en la presente campaña, con un desempeño más que notable, casi siempre formando pareja con Gerard Piqué. Su entrenador, Ernesto Valverde, lo definió como "un jugador absolutamente fiable en todos los sentidos".
"Está resultando fundamental porque ha tenido que asumir unos minutos que en principio tienes que repartir entre dos o tres jugadores, pero por las lesiones de Umtiti y Vermaelen los ha acumulado él. Es un lujo tenerlo aquí", sentenció el preparador.
Son precisamente esas lesiones las que hacen que el club azulgrana haya decidido lanzarse al mercado de invierno en busca de otro central, previsiblemente diestro, pues solo Piqué cumple con esa característica entre los defensores centrales de la plantilla.
De momento, han trascendido como futuribles los nombres de Branislav Ivanovic (Zenit San Petersburgo) y Martin Skrtel (Fenerbahce), ambos de 34 años, dos veteranos de guerra que se alejan mucho del perfil de futbolista joven que encarnan el holandés Matthijs de Ligt o algunos integrantes del Barcelona B que ya han tenido participación con el primer equipo.
No parece que Valverde vaya apostar por los canteranos para solucionar la situación, por mucho que el extremeño asegurara el pasado fin de semana que sigue de cerca a centrales del filial como Chumi Brandáriz, Jorge Cuenca y Óscar Mingueza.
No es barato en los últimos tiempos el paso a la primera plantilla azulgrana: el último en conseguirlo ha sido Carles Aleñá, que se hizo con un dorsal profesional hace quince días, aunque desde Sergi Roberto, llegado al primer equipo en 2013, ningún futbolista ha conseguido tener continuidad en el Camp Nou.