El rival perfecto para comenzar el año. Así ha calificado Ernesto Valverde, entrenador del FC Barcelona, al Getafe, el próximo impedimento culé en LaLiga Santander. Y así, a buen seguro, lo titulará el protagonista de esta historia: Ousmané Dembélé.
El extremo azulgrana volverá este domingo al lugar en el que todo empezó. Tras un polémico fichaje -marcado por su precio- Dembélé era el chico cuestionado, el chico que jamás haría olvidar a Neymar. Se rompió.
En una acción inútil, el francés se lesionó. Muchos fueron los que acusaron a las críticas y a la presión como uno de los fundamentos para que sus músculos dijesen basta. Era joven, contaba con mínima experiencia y la presión era máxima.
Corría el mes de septiembre y en el Camp Nou las dudas sobre su figura se acumulaban. Apenas tendrían tiempo de evaluar al de los millones, apenas tendrían tiempo para comprobar si realmente era buen futbolista.
Este domingo, casi 16 meses después, Dembélé vuelve al Coliseum. Más fuerte, más rápido y, probablemente, como mejor futbolista. Su temporada volvió a comenzar con dudas y, como novedad, capítulos de indisciplina: su tardía a los entrenamientos, sus enfermedades espontáneas... pero sus números brillan.
Tras recibir el apoyo de todos sus compañeros -Leo Messi incluido- Dembélé apunta a titular en el primer reto del FC Barcelona en el 2019 recién comenzado y Ernesto Valverde, su protector durante toda esta etapa de irregularidades, comienza a ver frutos.
Ante un equipo que promete lucha, complejidad y máxima intensidad -tal y como ha advertido el técnico en sala de prensa- Dembélé quiere aportar fuerza, velocidad, desborde y buenos balones al área.
Dembélé quiere seguir sumando y convertirse en un jugador fundamental en el primer obstáculo del año para el FC Barcelona. Volver al lugar donde todo comenzó para seguir firman su historia como azulgrana.