Luis Suárez tuvo un día aciago ante el Valladolid. El delantero del FC Barcelona entró en sustitución de Kevin Prince Boateng cuando el luminoso señalaba el minuto 60, pero lo cierto es que tuvo un partido bastante desafortunado.
El uruguayo tuvo varias ocasiones para marcar el segundo gol del partido. Un mano a mano muy claro ante Masip, un remate que se quedó a medias entre el disparo y la asistencia, una jugada en la que la pelota se le quedó atrás y un disparo desde dentro del área que también tapó el portero. Sólo jugó media hora... y fue para olvidar.