Riqui Puig, canterano del FC Barcelona, ya puede presumir de haber vestido los colores azulgranas en LaLiga Santander. El jovencísimo centrocampista se estrenó este sábado ante el Huesca siendo, casi sin duda alguna, el más destacado del revolucionario once de Valverde.
Calidad a raudales. Visión, desparpajo y una auténtica maravilla a la visión de los espectadores. Riqui Puig se estrenó en la máxima competición española como si de un veterano se tratase.
Su titularidad sorprendió a todos. Valverde reconocía en la previa que habría cambios, pero el gran público -sin Rakitic ni Busquets-, esperaba ver a Arthur, por ejemplo, en la medular. Junto a Aleñá y Vidal, estuvo la gran promesa del club azulgrana.
Ante la presión del centro del campo del Huesca, cada movimiento de Riqui Puig, desequilibraba la balanza, cada pase, cada vez que el '28' levantaba la cabeza las líneas férreas del Huesca eran superadas. Su encuentro, un quebradero de cabeza para Francisco.
En el 66', tras un importante desgaste, se marchó sustituido.
El otro gran nombre -en cuanto a debuts en LaLiga- fue el de Murillo. No es nuevo en la competición, pero sus actuaciones sólo se habían centrado en dos eliminatorias lejanas en la Copa del Rey.
Este sábado, ante las ausencias y las rotaciones, Valverde decidió que se estrenase en la competición con la camiseta rosada y el escudo azulgrana.