El portavoz del Barcelona, Josep Vives, aclaró que la decisión de no haber contratado al centrocampista japonés de 18 años Takefusa Kubo se debe a "un criterio estrictamente deportivo", por lo que no lamenta su fichaje por el Real Madrid.
"La parte técnica del club ha tomado en cuenta, a la hora de tomar una decisión, una serie de elementos deportivos y la relación calidad precio", explicó Vives tras la reunión ordinaria de la junta directiva del club catalán.
Kubo ya estuvo en La Masía, pero debió abandonar la cantera azulgrana por la sanción de la FIFA. El club catalán debía decidir sobre la vuelta de una de las perlas del fútbol asiático a su cantera, pero finalmente ha sido el Real Madrid el que se ha hecho con sus servicios.
Por otra parte, el portavoz de la directiva no quiso pronunciarse sobre la posibilidad de que el delantero brasileño del PSG Neymar da Silva regrese a la disciplina azulgrana este verano -"no descartamos ni dejaremos de descartar nada", apuntó Vives- ni tampoco sobre el fichaje de Antoine Grizmann, anunciado por el consejero delegado del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marín: "Respetamos su opinión".
En cualquier caso, Josep Vives envió un mensaje de "tranquilidad y confianza" a la afición culé. "No hay inmobilismo. Otra cosa es que el club sea discreto y trabaje con tranquilidad, pero estamos tomando decisiones con vistas a la próxima temporada, aunque no las comuniquemos", subrayó.
El portavoz de la entidad azulgrana también habló del Espai Barça, el proyecto de remodelación del Camp Nou y la construcción de un nuevo Palau Blaugrana que "ya no tiene freno", según aseguró.
"El Estadio Johan Cruyff se inaugurará este verano. Seguramente a finales de agosto. Y el Miniestadi se derribará unos meses después. Está planificado en tiempo y forma. El 'Espai Barça' está vivo, ya no tiene freno y no está condicionado a la firma de los 'titles rights'", en referencia a los derechos para bautizar el Camp Nou con un nombre comercial.
Precisamente sobre ese contrato, Vives precisó que el mercado "ha cambiado mucho" desde que hace cinco años decidieron subastar el nombre del estadio. "Queremos conseguir un contrato aun mejor para el mejor club del mundo", apostilló.
"Ha de ser un contrato excelente y los ejecutivos del club trabajan en ello, sin pausa pero con serenidad", manifestó el portavoz del Barcelona.