Son horas decisivas para el futuro de Neymar. En cualquier momento puede saltar la noticia del fichaje del brasileño por el FC Barcelona o de que se queda en el Paris Saint-Germain. Los responsables de todas las partes se encuentran este martes poniendo las cartas sobre la mesa.
Una expedición del club blaugrana formada por Oscar Grau, Eric Abidal , Javier Bordas y André Cury se ha desplazado este mediodía a París para celebrar una cubre definitiva con los representantes del club francés.
Los galos proponen cambiar al delantero por Ousmane Dembélé, Nelson Semedo más dinero, mientras que los culés solo están dispuestos a meter un nombre en la operación. El tira y afloja promete ser largo e intenso.
Y mientras catalanes y galos mantienen esa reunión definitiva, el jugador está en contacto permanente con algunos cracks del Barça. Los nervios están a flor de piel.
En el vestuario culé la mayoría comulga con su fichaje. Y también con el que en la operación entre Dembélé. Los pesos pesados ya han agotado su paciencia con el ex del Borussia Dortmund.
A lo que no dan luz verde es a la salida de Semedo. Leo Messi lleva mucho tiempo esperando a que Sergi Roberto pase a ser una pieza del centro del campo y tener a su espalda a un lateral derecho natural. Y ahora que lo ha conseguido, no quiere perderlo.
Por eso, si finalmente Josep Maria Bartomeu cede a las pretensiones del PSG y mete al portugués en la operación, el club blaugrana tendrá que cerrar el fichaje de un lateral derecho top en los días que quedan de mercado.
Messi y compañía no quieren más inventos en la derecha de la zaga como lleva años ocurriendo con Sergi Roberto. El de Reus debe quedarse en el centro del campo. Y en la defensa debe haber un lateral de verdad.