El FC Barcelona se midió este martes al Borussia Dortmund en duelo correspondiente a la primera jornada de la Champions League. El conjunto azulgrana cuajó un gris partido y estuvo cerca de caer derrotado de no ser por las intervenciones de Marc André Ter Stegen. Más allá del partidazo realizado por el meta alemán, la única buena noticia para Ernesto Valverde fue la vuelta de Leo Messi a los terrenos de juego.
Dos meses y once días han transcurrido ya desde el último partido oficial que disputó Leo Messi. El argentino acabó el partido (tercer y cuarto puesto de la Copa América) expulsado tras una gresca con Gary Medel y desde entonces, una lesión que se ha dilatado más de lo esperado, lo ha tenido apartado de los planes de Ernesto Valverde.
Cierto es que el Barcelona ha rendido como local en lo que se lleva disputado de temporada, pero no menos cierto es que el rendimiento es inverso lejos del Camp Nou. En Dortmund lo volvió a demostrar con una puesta en escena mediocre. Ningún disparo entre los tres palos en cuarenta y cinco minutos del equipo de Ernesto Valverde que sólo era capaz de inquietar a su rival en jugadas a balón parado.
0 - El Barcelona se ha quedado sin rematar a portería en un primer tiempo de un partido de Liga de Campeones por primera vez desde febrero de 2018 ante el Chelsea. Trabado. pic.twitter.com/l2KUJswrFO
— OptaJose (@OptaJose) September 17, 2019
Según las estadísticas que publica la UEFA, el Barcelona sólo disparó una vez entre los tres palos y otra lejos del marco de Burki. Mientras, el Borussia Dortmund, en algunas ocasiones por problemas de puntería y en otras por toparse con Ter Stegen o el palo, no lograba concretar sus acciones ofensivas y perdonó al cuadro catalán.
No sería por el poder ofensivo del Barcelona que acumuló por primera vez esta temporada a Messi, Luis Suárez y Griezmann sobre el tapete. También estuvo sobre el césped Ansu Fati o algunos jugadores con llegada como Frenkie de Jong o Rakitic.
Recién salido de su lesión, no se esperaba que Messi solventara de un chasquido los evidentes problemas del Barça. O sí. Quizás ese sea uno de los mayores problemas.
Ni funcionó el Barça arriba -a los datos me remito- ni tampoco atrás. Cierto es que no concedió ningún gol, pero casi puede ser considerado como un milagro visto como se fue dando el partido.
Nadie duda que el Barcelona ha sumado este verano mayor talento a su plantilla del que ya tenía, pero Valverde aún debe ensamblar todas sus piezas. Pese a buenos momentos ante el Real Betis o el Valencia, este equipo ha dejado más dudas que certezas. Al menos volvió Messi, capaz de resolver problemas que en otros clubes serían auténticos sudokus.